8 tips para desarrollar material del curso relevante

Aquellos de nosotros que enseñamos en universidades de negocios y Ciencias Sociales a menudo enseñamos a estudiantes que no tienen un interés inherente en nuestra área temática, pero deben tomar nuestra clase como un requisito. ¿Cómo les mostramos que lo que enseñamos mejorará su pensamiento crítico y su preparación profesional? En otras palabras, ¿cómo hacemos que el material de nuestro curso sea relevante para sus vidas y metas?

Resulta que hay formas de hacerlo. Sigue leyendo para obtener los consejos.

1. Enseña poca teoría.

No estoy diciendo que no se incluya la teoría; sabemos que deben comprenderse las ideas que sustentan lo que hacemos en un campo de estudio. Pero cuando dedicamos las primeras semanas o un mes de una clase a aprender solo la teoría sin ninguna aplicación práctica, los estudiantes se desconectan. La razón no es solo una falta de interés, en realidad hay una razón neurológica para esto. Ve el punto dos.

2. Relaciona la nueva teoría con conocimientos previos.

El cerebro almacena información en vías o redes neuronales. Para que la nueva información ingrese a esos caminos, esa información debe conectarse con algo que el estudiante ya ha almacenado en el cerebro y aprendido. Cuando los instructores ayudan a los estudiantes a ver la forma en que la nueva información se conecta con el conocimiento previo, ayuda a mover esa información de la memoria de trabajo a las áreas de almacenamiento a largo plazo del cerebro.

3. Ayuda a los estudiantes a conectarse personalmente con el material.

A menos que los estudiantes sientan que tienen un interés personal en la información, es poco probable que la guarden. Su motivación debe ser avivada en lugar de apagada. Después de explicar la importancia de la información, pide a los estudiantes que anoten cómo podría relacionarse con su vida actual o sus ¿

4. Aplicar la teoría a la práctica

Muestra a los estudiantes cómo se relaciona su área temática con la vida cotidiana. Ya sea que enseñes Álgebra, Química, Antropología, Física o Historia, relaciona lo que enseñas con la realidad que viven los alumnos. Esto ayuda a los estudiantes a darle sentido al mundo.

5. Vincula el contenido del curso de varias formas.

Encuentra noticias relacionadas con el contenido de tu curso y muestra cómo se puede ver el contenido desde la perspectiva del área que enseñas. Asimismo, puedes utilizar casos de estudio en los que tu área haya jugado un papel integral.

6. Brindar la posibilidad para que los estudiantes elijan.

Permite a los estudiantes un margen de maniobra para elegir los temas para las tareas o incluso permíteles crear su propia tarea que satisfaga sus imperativos pedagógicos. Cuando los estudiantes eligen un tema que tiene más significado para ellos, aplican más fácilmente lo que les enseñas a la tarea en cuestión.

7. Vincula el contenido a las metas a largo plazo de tus estudiantes.

La utilidad del contenido de tu curso puede no ser evidente para los estudiantes. Explícales por qué lo que enseñas no solo es interesante, sino que vale la pena saberlo en el futuro.

8. Se simpático.

Es mucho más fácil para los estudiantes sentirse motivados si sienten un vínculo con su instructor. Les ayuda a querer escuchar lo que el profesor tiene que decir.

 Ayudar a los estudiantes a ver que vale la pena saber lo que enseñas es el primer paso para el aprendizaje de los estudiantes. Y aunque los estudiantes también deben asumir la responsabilidad de su educación, también es cierto que los instructores deben enseñar a los estudiantes que aparecen en sus aulas involucrándolos y haciendo que el material sea relevante.

Este artículo fue escrito originalmente por Janet Mizrahi, profesora en la Universidad de California, también es autora en BizCommBuzz. Traducido al español por Cengage Latinoamérica. El artículo puedes encontrarlo aquí.

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