El distanciamiento social significa el paro de muchas actividades, pero la educación no tendría por qué ser una de ellas. Si bien los centros educativos permanecen cerrados, las tecnologías digitales nos permiten realizar nuestro papel como educadores directamente en los hogares a través de diferentes canales.
Estos momentos álgidos son también una oportunidad para reflexionar sobre nuestro papel como profesores durante una situación que tiene un impacto tanto educativo como emocional en los alumnos.
Aunque el alarmismo orilla a pensar lo contrario, la realidad es que tarde o temprano reanudaremos nuestras actividades, y las acciones que hayamos tomado durante este crucial periodo se verán reflejadas en ese momento. Por eso es importante contar con las herramientas educativas para lidiar correctamente con el proceso de cuarentena a nivel emocional y transmitirlas adecuadamente.
El componente emocional de la educación
Por tentador que sea tratar este receso de clases presenciales como un descanso, no debemos olvidar que se trata de una situación extraordinaria que requiere de la participación de toda la sociedad, y los profesores no somos la excepción.
Ante un panorama tan convulso como el que vivimos, en donde permea el miedo, el pánico y la ansiedad, es oportuno voltear la mirada hacia el aprendizaje social y emocional, también llamado SEL por sus siglas en inglés.
El SEL es un proceso enfocado en la comprensión y manejo de las emociones. Se refiere a un conjunto de competencias que nos enseñan a desarrollar y mantener relaciones positivas y saludables.
Los cinco ejes del SEL son: autoconciencia, autogestión, conciencia social, habilidades para relacionarse y toma de decisiones responsables. Como su nombre lo indica, esta aproximación otorga herramientas para el aprendizaje a nivel social y emocional, que sin duda resultan invaluables en todo proceso educativo y durante estos tiempos difíciles.
Es de esperarse que la situación extrema que vivimos termine por dejar una huella en nuestros alumnos, pero también en nosotros mismos, de ahí la importancia comprender las emociones que todos sentimos durante este periodo y adquirir las herramientas para trabajar con ellas.
Las herramientas del enfoque RULER
Otra aproximación al aprendizaje emocional es el enfoque RULER (por sus siglas en inglés), aplicado para enseñar habilidades suaves, que es otra expresión para lo que conocemos como inteligencia social y emocional en entornos escolares y profesionales.
RULER es un acrónimo que busca enseñar las habilidades para reconocer emociones, entender las causas, etiquetar las emociones, expresarlas apropiadamente y regularlas. Está basado en décadas de investigación y tiene como finalidad promover una buena salud emocional, además de un ambiente efectivo para la enseñanza y el aprendizaje.
Vale la pena sumergirse a conocer más de estos dos enfoques. Además de proporcionarnos herramientas para trabajar con las secuelas emocionales que seguramente dejará el COVID-19 en los estudiantes, también nos ayuda a trabajar en nosotros mismos.
Ayudarse para ayudar a los demás
Así como en la demostración de seguridad de los aviones nos dicen que antes de ayudar a los demás nos pongamos a salvo nosotros mismos, en esta situación debemos hacer algo parecido.
Durante la cuarentena es normal que, junto con la rutina, perdamos la sensación de normalidad y con ello la calma. Pero para ayudar a los demás es indispensable ayudarnos nosotros primero.
Lo recomendable es intentar armar una nueva rutina de trabajo desde casa que incluya el autocuidado emocional. Es primordial verificar cómo nos sentimos varias veces al día, siempre evitando juzgar nuestras emociones y las de los demás.
Si bien el distanciamiento social en el plano físico es necesario, no tiene por qué ser así en el plano virtual. Hay que procurar mantenernos en contacto con los seres queridos a través de las redes sociales y no olvidar dejar tiempo para los hobbies.
El tema de la información también es importante en el autocuidado. Es básico mantenerse informado para discernir entre las fake news que circulan y la verdad de la situación, también hay que tomar en cuenta que saturarnos de información puede convertirse en un ciclo dañino. Encontrar un balance en el uso de redes sociales y en el consumo de información será un paso importante a tomar durante la cuarentena.
Dentro de lo posible, debemos intentar transmitir todo lo que hemos aprendido sobre aprendizaje social y emocional con los alumnos, y sobre todo permanecer atentos y preparándonos.
Justo ahora la batalla más importante la están librando médicos, enfermeras y especialistas en salud, pero cuando termine su turno y regresemos a la normalidad, será nuestro momento de actuar y debemos estar listos. Listos a nivel emocional, pero también con las herramientas adquiridas durante este periodo.