Con una incidencia de 8,000 visitas mensuales, la Biblioteca Virtual de Yucatán se ha convertido en un referente obligado para quienes estudian la historia y la cultura de la Península yucateca.
El jefe del Departamento de Patrimonio Cultural de la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta), Enrique Martín Briceño, indicó que este acervo contiene textos del siglo XVII a nuestros días, a los que se suman millares de fotos y centenares de horas de audio.
Desde su aparición formal en 2007, con obras del dramaturgo y poeta José Peón Contreras -al conmemorarse 100 años de su muerte-, esta biblioteca especializada permite a los investigadores el libre acceso a más de 500,000 páginas que han sido digitalizadas.
Base de esta propuesta es la Biblioteca Yucatanense, la cual se compone de cuatro fondos como son la Biblioteca Crescencio Carillo y Ancona, la hemeroteca José María Pino Suárez, el Fondo Reservado y el Fondo Audiovisual, lo que implica más de 20,000 títulos.
Explicó, que no sólo contiene libros sino manuscritos del siglo XVII, folletos, revistas, publicaciones periódicas y literarias, entre otras obras, muchas de las cuales por el estado en que se encuentran, no podrían ser consultadas físicamente.
Nos hemos preocupado, dijo, porque también se incluyan a autores contemporáneos, a varios de los cuales les hemos solicitado permiso para incorporar sus obras, muchos de ellos escritores mayas, quienes enriquecen aún más el acervo, y de los que contamos con unos 150 títulos.
Señaló, que desde su apertura, ha sido consultada por más de 400,000 personas de todos los continentes, en especial de Europa, investigaciones que se pueden realizar de forma totalmente libre, incluso en la mayoría de los casos pueden bajar la información.
Este, abundó, es uno de los mejores medios para la producción del conocimiento de nuestra cultura regional, incluso sabemos que muchos estudiantes e investigadores han mejorado sus tesis y trabajo gracias a este sistema bibliotecario.
Esto es posible gracias a la autenticidad y calidad de captura del documento, muchos de los cuales también son únicos en su tipo a nivel nacional.
Martín Briceño recordó que esta biblioteca también es apoyada por el Patronato Pro Historia Peninsular de Yucatán, así como el Centro Regional de Investigación, Documentación y Difusión Musical Gerónimo Baqueiro Foster.
La alianza con esta última institución favorece la catalogación de grabaciones únicas en su tipo e incluso raras, como canciones de los padres de la trova yucateca, incluso de la primera serenata de Santa Lucía en 1968.
Medio: El Economista
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