La gamificación es El proceso de integrar los mecanismos de los juegos en entornos no lúdicos para conseguir más participación y fidelidad por parte del público, además de crear más diversión. Esta técnica ha sido utilizada por marcas, redes sociales y aplicaciones para mantener la fidelidad e incentivar la participación de los usuarios, pues permite una mayor exposición y da al participante un experiencia satisfactoria al avanzar por las distintas etapas de la actividad.
¿Por qué es efectiva la gamificación?
Si bien hemos entendido qué es la gamificación de forma general, es sensato llegar a una explicación más específica de la actividad para comprender la manera en que esta técnica puede ser de utilidad en el proceso cognitivo de los seres humanos.
Como seres significantes estamos determinados a entender el mundo a través de relaciones metafóricas entre la realidad y los conceptos culturales que a ésta le asignamos, por lo tanto aplicamos una carga de valor a la realidad por medio de la interacción con otras personas. Desde pequeños nos inmiscuimos en un proceso cultural mediado por los seres humanos que están a nuestro alrededor, lo que nos permite crecer y desarrollarnos en una esfera que detallan, en primera instancia, nuestra familia y en segunda, las instituciones sociales.
Pero no es que seamos como una esponja que en forma automática absorbe lo que le ofrece el ambiente, sino que vamos concentrando el conocimiento del mundo por medio de los sentidos, hasta que nos es posible comenzar a significar, en este momento vamos otorgando al mundo una cara y nombramos los objetos por su nombre, creamos vínculos afectivos y vamos entendiendo el mundo.
Los niños a una edad temprana utilizan los juegos para generar este proceso de abstracción, mediante el juego crean uno de los primeros acercamientos a la realidad y mediante éste son capaces de ir obteniendo información de la realidad que en lo sucesivo se irá convirtiendo en su forma de entender el mundo. Por medio del juego el niño entiende roles sociales, al jugar, por ejemplo, al ladrón y al policía o al papá y la mamá.
Entendemos entonces los juegos como una realidad paralela, que se rige dentro de la misma estructura, con reglas, objetivos, competencias, enigmas, etc. Pero que finalmente no crea en el jugador una sensación de realidad total pues sabe que las acciones que estén dentro de esas realidad paralela no afectarán el desarrollo en su vida real. Los ejemplos claros son los juegos de Facebook donde se puede crear una granja, una sociedad virtual, etc. Estos espacios están hechos con una estructura compleja detrás, pues los jugadores van construyendo una historia y pueden desarrollarse, crecer, fracasar, atacar, intrigar y hacer todo lo que una persona hace en la vida real, pero en un espacio que no afecta su vida cotidiana.
¿Cómo podemos usar la gamificación en una tarea para hacerla divertida?
Hay muchos casos de éxito utilizados por marcas para mantener a los usuarios cerca de sus productos y con un nivel de satisfacción bastante alto, por ello podemos completar una tarea utilizando esta técnica, siempre con una estrategia.
Es importante que antes de aplicar la gamificación a una tarea busquemos los objetivos que queremos alcanzar, una vez definidos tenemos que encontrar los puntos que podemos potenciar mediante incentivos que hagan al jugador progresar en la actividad, siempre evitando los niveles de frustración, esto nos ayudará a que el usuario se vea cada vez más motivado para continuar.
Se puede utilizar esta técnica en una actividad offline u online y también se pueden mezclar ambas, lo que hace de la tarea no sólo una actividad de un sólo lugar, sino que se puede ingresar a ella desde muchos puntos y así se motiva al usuario a continuar el juego más allá del área en que se está desarrollando.
La gamificación es una técnica efectiva dada su cercanía con los procesos cognoscitivos que desarrollamos en nuestra infancia, por lo que es mucho más fácil mantener la atención en la actividad que se está llevando a cabo y con el aliciente de que el resultado para los participantes tiene aún más valor que realizar la tarea en sí, pues apelamos a la interacción simbólica, la relación humana y la creación de habilidades, técnicas o estrategias de desarrollo social mientras se cumplen objetivos. Aunque no debemos olvidar que no es una fórmula general que se pueda aplicar a todo de forma efectiva, habrá situaciones donde sea mejor utilizar alguna otra técnica para lograr los objetivos de la tarea.