A Jimmy Wales (Alabama, 1966) le asiste el carisma que siempre acompaña a los visionarios. Cuesta llevar la contraria a un hombre que ya ha demostrado que tiene razón. Por lo menos una vez. Y a lo bestia. En 2001 tuvo un sueño. En realidad no era nuevo. Digamos que él volvió a tener la misma idea que los ilustrados del siglo XVIII. ¿Y si organizamos el conocimiento humano de forma que esté disponible y al alcance de todos? ¿Y si lo hacemos en todas las lenguas del planeta? ¿Y si no castigamos a las familias del mundo a comprar unos gruesos tomos que doblan las estantería de casa? Y, en efecto, cosas de internet, nació la Wikipedia. Pues bien, 14 años después, la Wikipedia, con más de 37 millones de artículos escritos en 288 idiomas (incluido el bable) por voluntarios de todo el planeta, es mucho más que un simple archivo de conocimiento. Es, sencillamente, el signo de los tiempos.
"Se trata de un conocimiento abierto y comunitario, pero, y esto es lo importante, riguroso. Soy un obsesionado de la exactitud", dice desde el claustro del hotel Reconquista de Oviedo el destinado a recoger el Premio Princesa de Asturias a la Cooperación Internacional. En realidad, el galardón es para la Wikipedia, no para su creador. Su declaración corre a cuenta de la primera y obligada pregunta por los errores que dicen acumula su invento. Ya se sabe, tendemos a pensar, y más en un país tan estirado y con tantas academias como España, que sólo los viejos y los sabios tienen la llave del saber.
"Está demostrado por los estudios más reputados", sigue, "que la Wikipedia no tiene más errores que cualquiera de las enciclopedias tradicionales. Con el tiempo hemos mejorado las herramientas de corrección y revisión. Además, las enciclopedias tradicionales, incluida la Británica, no son ni la mitad de infalibles que ellas creen que son". Lo último, por si no lo han notado, era una puya a la 'intelligentsia'.
Sea como sea, lo cierto es que la Wikipedia se ha convertido en el lado amable de una Red que cada día que pasa suscita más dudas. Snowden demostró que nos espían y Wikileaks insiste. "Soy un optimista incorregible y creo que, pese a todo,Internet es una oportunidad única que ha cambiado la humanidad como pocos descubrimientos en la historia han hecho. Por lo demás, y pese a ser ciertas las amenazas, la seguridad está creciendo a un ritmo exponencial. En los dos últimos años, el tráfico encriptado y seguro ha crecido del 30% al 60% y en poco tiempo, casi todo será seguro. Snowden, con su denuncia, ha hecho que mejoremos. Y tendríamos que estarle muy agradecidos. Yo se lo estoy".
-¿No cree que sea un delincuente como su Gobierno?
-En absoluto. No lo es. Al revés.
Sea como sea, dentro de todos los cambios que Internet en general y la Wikipedia en particular han introducido en nuestras vidas, Wales prefiere detenerse en el que considera fundamental: la educación. No en balde, visita un país extraño donde con cada Gobierno asistimos al carnaval de un nuevo sistema, un nuevo recorte, una nueva sospecha; un país donde la educación de todos se encuentra fragmentada en tres modelos (público, privado y concertado) tan original en el planeta como difícilmente traducible.
"Lo fundamental ahora, y eso lo mantienen todos los expertos del mundo, es concentrarse en que los alumnos sean competentes en el manejo de la información. Hasta ahora, y desde la Ilustración de la que la Wikipedia es heredera, se trataba de almacenar, racionalizar y memorizar datos, conocimientos... La sociedad es otra y lo básico es saber organizar y manejar la información que está a mano", dice, se toma un segundo y concluye con un ejemplo: "Basta mirar lo que ocurre en medicina. Todo está al alcance de cualquiera, pero lo importante es saber qué materia puedes o no usar en función de tu competencia, de tu especialización, de tu necesidad y de tu práctica... El conocimiento ya es otra cosa y los planes educativos deberían ser muy conscientes de ello. El analfabetismo del futuro es no saber utilizar bien internet".
Y claro, cuando habla un visionario, a lo mejor debería escuchar algún ministro. Ya se sabe, quien acierta una vez corre el peligro de acertar más.
Extraído de: 'El País'.