¿Cómo será, o debería ser, la educación en el siglo XXI? La especialización se une a la interdisciplinariedad, la alfabetización digital es fundamental, proyectos y aprendizaje cooperativo se unen a la autonomía y el carácter autodidacta y creativo.
Estas son las competencias que los docentes necesitan para educar a los alumnos de hoy, y prepararlos para el futuro.
- Alfabetización digital
La alfabetización digital no es solo la competencia digital reflejada en el uso: implica mucho más allá de eso. Es una competencia completa en la que se reflejan las competencias comunicativas, sociales, pensamiento crítico, selección y filtrado de información, capacidad para debatir, asertividad y conocimiento (y respeto) a los derechos relacionados con el mundo digital: seguridad, privacidad, protección de datos, copyright y copyleft o buenas prácticas.
- Proyectos
El aprendizaje por proyectos es, en sí mismo, una clave fundamental para poder preparar al alumnado de cara a su futuro académico y/o laboral: en un proyecto se trabajan multitud de competencias trasversales, cognitivas y sociales.
- Ciudadanía
La ciudadanía responsable abarca todos los ámbitos de la vida: digital y analógica, por supuesto. Abarca también la participación en foros de decisiones, la capacidad de información, de evaluación y juicio propio, la construcción de opinión autónoma la madurez, al fin y al cabo. El colegio o el instituto no pueden ser un espacio cerrado al mundo.
- Autonomía
Aunque la tendencia colaborativa está al alza, dado que los nuevos trabajos y ocupaciones laborales emergentes lo demandan con razón, es importante inculcar también un espíritu de autonomía y no dependencia del trabajo de los demás, de iniciativa propia y auto-confianza:la autonomía es un gran pilar para la autoestima de las y los jóvenes.
- Colaboración
Los proyectos pueden realizarse de forma individual o en grupo: en el caso de trabajos colaborativos en el aula, estaremos aprovechando la ocasión, no solo para aprender, sino para dotar de competencias muy importantes a nuestro alumnado. Hay que encontrar el punto justo, de acuerdo a las características de cada aula, entre trabajo grupal e individual.
- Interdisciplinar
La especialización, hoy en día, es muy importante, pero una buena base general e interdisciplinar, un mix de talentos (sí, en un aula de primaria hay talento) es una buena base para poder construir a una persona que será, en el futuro, un/a gran especialista en algo, además de ser, también, flexible y formable, protegiéndose más ante la incertidumbre de un sistema productivo muy cambiante.
- Creatividad
La creatividad no solo es música y pintura, que también: especialmente importante, sobre todo para el alumnado que no disfruta tanto del arte (cada cual es cada cual), es la resolución creativa de problemas y el razonamiento divergente, así como habilidades de innovación más técnicas que pueden empezar a desarrollarse poquito a poco desde Primaria.
- Innovación
La capacidad de innovar está estrechamente ligada con la creatividad: es imposible que una futura ingeniera tenga ideas innovadoras si su creatividad no ha sido trabajada desde la infancia. Un maestro de Infantil también necesita tener una amplia competencia para innovar. Durante la Educación Secundaria podemos encontrar bastantes momentos para fomentar esa competencia innovadora en nuestros alumnos y alumnas.
- Autodidactas
Unida a la formación continua está la pasión por el aprendizaje, y la capacidad para aprender de forma autónoma y no dirigida, solo por gusto: mantenerse siempre en actualización y sin acomodarse es vital.
- Personalización
Los contenidos impartidos deberían ser personalizados, dentro de las posibilidades que la asignatura, aula y configuración del centro ofrezca Es una tarea casi imposible hoy en día, pero siempre podemos dejar al alumnado tomar las riendas en algunos casos.