Actualmente estamos en una era en la que Internet se ha convertido en una ventana desde la que recibimos una auténtica sobredosis de información. Titulares llamativos que en demasiadas ocasiones nada tienen que ver con el contenido de un artículo u opiniones imparciales disfrazadas de noticias llanas. A los adultos a veces nos cuesta distinguir lo que es verdad o mentira en la , y parece que el problema es mucho entre los jóvenes.
Por lo menos eso es lo que sugiere el un estudio publicado por el regulador de telecomunicaciones Ofcom. Entre otros datos, este estudio revela que cada vez hay más jóvenes británicos que creen que las noticias que leen en aplicaciones y redes sociales son siempre ciertas, y que en demasiadas ocasiones carecen del sentido crítico que les ayude a distinguir si un artículo es imparcial o no.
El estudio de Ofcom informa sobre el uso de los medios online y la actidud de los jóvenes de entre ocho y quince años del Reino Unido, y compara los datos de este año con los recogidos en el estudio realizado el año pasado. Los resultados parecen concluyentes: durante el último año los jóvenes están volviéndose cada vez más crédulos.
Según los datos de este regulador, uno de cada cinco jóvenes británicos cree que la información que les devuelven buscadores como Google o Bing a la hora de hacer sus consultas es siempre verdad. Otro dato llamativo es que sólo un tercio de estos jóvenes es capaz de distinguir entre los anuncios de pago y los resultados de las búsquedas en los buscadores.
También se apunta a que cada vez más jóvenes británicos están empezando a delegar en YouTube a la hora de decidir si una información es cierta y precisa, y que en el último año ha subido de un 3% a un 8% la cantidad de los dicen que esta web es su fuente informativa preferida. Todo ello a pesar de que sólo la mitad de ellos es consciente de que la YouTube se financia con anuncios o que a los video bloggers se les paga por promocionar productos o servicios.
El estudio de Ofcom también revela otros datos como que el acoso online ha subido en un 3%. Aunque también da buenas noticias como que los jóvenes este año dicen que reciben más información advirtiéndoles de los peligros de la red o se muestran menos dispuestos a que cualquiera pueda ver la información que comparten en redes sociales.
Por lo tanto, estos datos apuntan a que cada vez es más fácil manipular la opinión de los nuevos nativos digitales, y que estos carecen del sentido crítico necesario para defenderse de los engaño online. Este es un problema al que tarde o temprano tendremos que enfrentarnos, y de hecho el estudio también revela que la preopcupación está creciendo entre unos padres que cada vez buscan más información online sobre cómo explicarle a sus hijos los peligros de la red.