El desarrollo de las TIC, la ampliación de la capacidad de conexión y el diseño de diversas herramientas, entornos y aplicaciones web, hacen posible hoy día que la educación en línea se posicione cada vez más entre el público consumidor de educación.
El ideal de la educación continua que Jacques Delors planteaba a finales del siglo XX, hoy se ve potencializado de manera radical por los desarrollos y capacidad de penetración de los servicios web. Sin embargo, son muchos y de diversa índole los obstáculos que se presentan en el desarrollo y práctica de la educación en línea.
Es sabido que en la población a nivel mundial existe un acceso desigual e inequitativo a Internet, llamada la brecha digital, una reproducción de las diferencias y distancias entre los ricos y los pobres, entre los que tienen acceso a la cultura y los que no. En ese sentido, personas que tradicionalmente han estado rezagadas en el acceso a la cultura y la educación por su pertenencia a clases sociales pauperizadas, mantienen un fuerte atraso en la conectividad a Internet y por ende, en su acceso a la educación en línea.
El obstáculo de la generación. Otro aspecto que constituye un obstáculo para la educación en línea es la pertenencia a una generación o a otra. Se asume que las personas mayores tienen menos capacidad en el uso de las TIC que los jóvenes. Sin embargo, aunque los jóvenes tengan mayor facilidad para el uso de las TIC, normalmente las emplean para la convivencia, recreación y esparcimiento. En cambio, las personas mayores que forman parte de las generaciones de los llamados migrantes digitales, muestran un mayor empleo de las TIC con fines educativos, de desarrollo personal, etc. Ello se muestra además en el hecho de que son personas de más de 30 años las que frecuentemente se enrolan en programas educativos en línea, que por su flexibilidad les permite combinar diferentes roles como padres de familia, empleados, estudiantes, etc.
El obstáculo del gremio. Otro obstáculo más es la pertenencia a un gremio o disciplina académica, ya que como se menciona en la investigación realizada en la Universidad Veracruzana sobre la brecha digital de los profesores de acuerdo con su disciplina, pareciera que en las llamadas disciplinas blandas/puras (como la Filosofía) los docentes tienden a estar menos conectados, poseen menor infraestructura y en general prescinden del empleo de las TIC para la educación; a diferencia de disciplinas blandas/aplicadas, duras/puras y duras/aplicadas, como Lengua Inglesa, Biología e Informática, respectivamente, que tienden a emplear las TIC como fuente de información y herramienta esencial en el trabajo educativo. De alguna forma la visión tradicional de las áreas del saber permea las prácticas de la educación en línea y el uso educativo de las TIC.
Obstáculo de los roles tradicionales de la educación, que presupone que docentes y estudiantes asumen los mismos roles en la educación en línea que los tradicionalmente asumidos en la educación tradicional presencial. Esto implica una fuerte limitación, ya que impide la transformación de los roles dentro de los procesos educativos en línea.
Obstáculo del poder docente, ya que los estudiantes dentro de la educación en línea se asumen disminuidos, y muchas veces están a la defensiva respecto a actitudes potencialmente autoritarias e intransigentes de los docentes. La actitud temerosa y defensiva de los estudiantes en la educación en línea pone de relieve que en la educación en general el docente ha tenido un halo de autoridad que raya con facilidad en el autoritarismo, y ante ello los estudiantes se sienten vulnerables. Dicha experiencia impide el desarrollo de la autonomía y la autogestión tan indispensables para los estudiantes en línea.
Obstáculo de la planeación didáctica, dado que las instituciones en general plantean dos modalidades básicas de planeación didáctica: la institución elabora sus propios diseños instruccionales y guiones didácticos, y el docente en línea es un ejecutor de los mismos sin poder hacerle modificaciones, convirtiéndose fundamentalmente en un evaluador de actividades. O la institución solamente establece la estructura evaluativa de cada curso y deja a cada docente la tarea de hacer su propio diseño y guión instruccional, lo que convierte al docente en diseñador instruccional y evaluador de actividades. La ausencia de trabajo académico colegiado en ambos casos es un obstáculo que limita el desarrollo pleno de la educación en línea, ya que por su carácter de educación a distancia, la educación en línea requiere de una mayor cercanía -real o virtual- entre los docentes que imparten una misma materia y así diseñar entornos de aprendizaje idóneos.
Obstáculo del uso de las plataformas educativas, que aplica tanto a docentes como a estudiantes aunque de diversas maneras. El docente -que puede ser o no un nativo digital- necesita conocer y adentrarse en el funcionamiento de la plataforma educativa que funcione en la institución, pero es común que los docentes ignoren buena parte de las funciones del entorno virtual o de la plataforma educativa que se maneje en la institución, con lo cual la plataforma educativa termina empleándose como un repositorio al que se envían documentos, lo cual limita drásticamente la utilidad de las mismas. De igual manera, los estudiantes que no están familiarizados con las plataformas educativas toman cursos propedéuticos, pero se atemorizan al enfrentar el uso de la plataforma en condiciones reales, o bien no se animan a encontrar sus diversos usos.
Texto original: http://goo.gl/1izWtH