Si hay algo que preocupa a los padres enormemente es que los maestros, profesores o cualquier persona docente que pasa con nuestros hijos gran parte del día
sea un buen maestro. Confiamos en su buen hacer y nos podemos llevar una buena decepción si no cumple nuestras expectativas, unas expectativas que a veces son irreales. Por eso hoy quiero ayudarte a comprender las señales que te ayudarán a saber si tu hijo tiene un buen maestro.
En el momento que descubras que tu hijo tiene un buen maestro (o maestra) sentirás como si te hubiese tocado la lotería ¡la lotería del buen maestro! Y además podrás hasta sentir cierto agradecimiento por sus quehaceres diarios con tus hijos.
Si alguna vez has tenido un mal maestro en la escuela (como en todos los profesionales de todos los sectores siempre habrá alguien mejor y alguien peor según la opinión de cada uno), notarás un cambio positivo en tu hijo en su relación con la escuela. Veamos algunas de estas señales que te mencionaba al principio.
- Tu hijo está feliz. Con un buen maestro tu hijo irá y vendrá feliz de la escuela, no le importará aprender contenidos más complicados que otros ¡el aprendizaje es divertido!
- El maestro sabe manejar bien las situaciones difíciles que se puede encontrar en el aula o con otros padres.
- Se toma el tiempo necesario para estar en contacto con los padres, explicar qué pasa en el aula y además, para comentar cualquier aspecto relevante en cuanto a tu hijo que debas saber.
- Hace todo lo posible para ayudar a tu hijo en su enseñanza y si tu hijo necesita ayuda en alguna materia simplemente te lo comenta para buscar las soluciones lo antes posible.
- Te gustaría que alguien como él/ella hubiera sido tu maestro en el pasado o te recuerda a algún maestro de tu infancia que te hacia sentir bien.
Texto original: http://goo.gl/4t5dfs