El Déficit de Atención e Hiperactividad se diagnostica comúnmente durante la niñez.

Sin embargo, puede ser difícil de resolver si el niño sufre realmente de esta deficiencia; algunos niños son simplemente más activos y tienen problemas para concentrarse y necesitan tiempo para desahogarse. Hay varias herramientas de detección TDAH que utilizan los profesionales para ayudar a determinar si el niño tiene el trastorno o si es sólo travieso.

Lista de verificación de comportamiento

La lista de verificación de comportamiento a menudo se utiliza como punto de partida para determinar si es necesario realizar más pruebas. Se utiliza principalmente para niños de 6 a 18 años y contiene un sistema de clasificación de 3 puntos, siendo 0 no fiel a 2 significa muy cierto. Los padres o los maestros responden 120 preguntas con una ley de cómo el niño se comporta en la escuela y en casa. La puntuación de esta lista de verificación puede indicar la presencia de posibles trastornos. También muestra cómo el niño exterioriza e internaliza problemas.

Escala Vanderbilt de Evaluación y Calificación de Padres

Los maestros que que sospechan que un estudiante sufre de Déficit de Atención e Hiperactividad utilizan los VADTRS en el aula. Estos profesionales evaluan al estudiante en 43 criterios diferentes. Con la excepción de la sección de rendimiento a mayor puntuación, más grave es la enfermedad. En la sección de rendimiento, una puntuación alta indica un comportamiento académico y clase excepcional.

Los padres también utilizan este sistema de clasificación para ayudar a los profesionales a diagnosticar el trastorno. Se les pide a los cuidadores que evalúen al niño en 45 criterios diferentes en función de su percepción de rendimiento escolar. También valoran las capacidades y funciones sociales del niño.

Escala de Calificación de Conner

Al igual que la versión de Vanderbilt, esta prueba le pide a maestros y padres de familia anotar al hijo basándose en diferentes criterios. Esta prueba consta de alrededor de 27 o 28 preguntas divididas en cuatro temas diferentes: de oposición, cognoscitivo, el índice de TDAH, y la hiperactividad. Esta prueba utiliza un sistema de calificación de cuatro puntos la calificación del niño de 0 a 3. Al igual que las otras pruebas, a mayor puntuación, más grave es el problema.

Sistema Quotient

Además de las encuestas completadas por los padres o cuidadores y maestros, los médicos pueden usar el sistema de Quotient como parte del proceso de selección TDAH. Esta máquina mide la inquietud del niño, cómo se distrae y cómo es. Durante la prueba de 15 minutos, el niño se sienta en el equipo y se le pregunta por la máquina para realizar una variedad de tareas. Si bien se utiliza como una herramienta, además de las observaciones de los padres y profesores, esta máquina puede confirmar el diagnóstico, y puede ser utilizada para descartarlo.

La detección del TDAH es un proceso que se inicia con el maestro y la observación de los padres. No todos los niños que están ocupados o activos tiene este trastorno. Algunos niños no tienen ningún problema en prestar atención durante la clase, simplemente tienen una gran cantidad de energía para quemar. Sin embargo, sólo un médico puede determinar si el niño sufre realmente de trastorno de hiperactividad por déficit de atención. Al compartir estas observaciones con el pediatra del niño sólo entonces, se puede hacer un diagnóstico cierto y se determina un plan para ayudarlo.

 

 

Texto original: http://goo.gl/v1AUfB

Lizania Valdez

When we think of student engagement in learning activities, it is often convenient to understand engagement with an activity as being represented by good behavior (i.e. behavioral engagement), positive feelings (i.e. emotional engagement), and, above all, student thinking (i.e. cognitive engagement) (Fredricks, 2014). This is because students may be behaviorally and/or emotionally invested in a given activity without actually exerting the necessary mental effort to understand and master the knowledge, craft, or skill that the activity promotes.

In light of this, research suggests that considering the following interrelated elements when designing and implementing learning activities may help increase student engagement behaviorally, emotionally, and cognitively, thereby positively affecting student learning and achievement.

1. Make It Meaningful

In aiming for full engagement, it is essential that students perceive activities as being meaningful. Research has shown that if students do not consider a learning activity worthy of their time and effort, they might not engage in a satisfactory way, or may even disengage entirely in response (Fredricks, Blumenfeld, & Paris, 2004). To ensure that activities are personally meaningful, we can, for example, connect them with students' previous knowledge and experiences, highlighting the value of an assigned activity in personally relevant ways. Also, adult or expert modeling can help to demonstrate why an individual activity is worth pursuing, and when and how it is used in real life.

2. Foster a Sense of Competence

The notion of competence may be understood as a student's ongoing personal evaluation of whether he or she can succeed in a learning activity or challenge. (Can I do this?) Researchers have found that effectively performing an activity can positively impact subsequent engagement (Schunk & Mullen, 2012). To strengthen students' sense of competence in learning activities, the assigned activities could:

3. Provide Autonomy Support

We may understand autonomy support as nurturing the students' sense of control over their behaviors and goals. When teachers relinquish control (without losing power) to the students, rather than promoting compliance with directives and commands, student engagement levels are likely to increase as a result (Reeve, Jang, Carrell, Jeon, & Barch, 2004). Autonomy support can be implemented by:

4. Embrace Collaborative Learning

Collaborative learning is another powerful facilitator of engagement in learning activities. When students work effectively with others, their engagement may be amplified as a result (Wentzel, 2009), mostly due to experiencing a sense of connection to others during the activities (Deci & Ryan, 2000). To make group work more productive, strategies can be implemented to ensure that students know how to communicate and behave in that setting. Teacher modeling is one effective method (i.e. the teacher shows how collaboration is done), while avoiding homogeneous groups and grouping by ability, fostering individual accountability by assigning different roles, and evaluating both the student and the group performance also support collaborative learning.

5. Establish Positive Teacher-Student Relationships

High-quality teacher-student relationships are another critical factor in determining student engagement, especially in the case of difficult students and those from lower socioeconomic backgrounds (Fredricks, 2014). When students form close and caring relationships with their teachers, they are fulfilling their developmental need for a connection with others and a sense of belonging in society (Scales, 1991). Teacher-student relationships can be facilitated by:

6. Promote Mastery Orientations

Finally, students' perspective of learning activities also determines their level of engagement. When students pursue an activity because they want to learn and understand (i.e. mastery orientations), rather than merely obtain a good grade, look smart, please their parents, or outperform peers (i.e. performance orientations), their engagement is more likely to be full and thorough (Anderman & Patrick, 2012). To encourage this mastery orientation mindset, consider various approaches, such as framing success in terms of learning (e.g. criterion-referenced) rather than performing (e.g. obtaining a good grade). You can also place the emphasis on individual progress by reducing social comparison (e.g. making grades private) and recognizing student improvement and effort.

 

See original text: http://goo.gl/xvQR9Z

Existen tres factores claves en el aprendizaje, y en nuestro desarrollo como personas, a los que solemos prestar poca atención. Son los grandes olvidados en los programas educativos, pero al mismo tiempo se erigen como pilares imprescindibles en la educación. Me estoy refiriendo a la curiosidad, la investigación y la imaginación.

La curiosidad es el motor que mueve al ser humano. La necesidad de conocer y comprender lo que sucede en su interior, así como el entorno en el que vive, es la fuerza que empuja su vida. Como un río, la curiosidad puede sembrar el caos o ser motor de desarrollo humano. Si conseguimos que cada persona sea consciente de esta enorme capacidad, y la ayudamos a conducirla hacia sus propias metas, habremos dado un paso enorme en la mejora de la educación. El proceso de enseñanza-aprendizaje no debe estar dirigido hacia la respuesta, si no hacia la pregunta.

La pregunta nos hace más libres, porque genera en nosotros/as una incertidumbre que nos incita al movimiento, a la búsqueda. Estamos diseñados/as para indagar, para explorar y por eso la educación debe basarse en este principio.

De la curiosidad nace el deseo de conocer, de indagar, de investigar acerca de un tema. El espíritu investigador es el hijo de la curiosidad. Las preguntas no hacen libres, nos desatan de las cadenas de la certidumbre, del “esto siempre ha sido así”. En los momentos de duda es cuando se alcanzan nuevos conocimientos y cuando desarrollamos nuestras capacidades en mayor medida. Sin embargo, corremos el riesgo de viajar a la deriva, perdidos/as en un “mar de dudas”.

Desarrollar métodos de investigación, como el inductivo o el deductivo, son claves para transitar con éxito y tranquilidad la senda de la investigación. En el proceso de enseñanza debemos, como docentes y educadores/as, facilitar la adquisición de estos mecanismos, que proporcionan las bases del autoaprendizaje.

Trabajar por proyectos es una muy buena metodología para potenciar el aprendizaje de la investigación. Implica trabajar en base a una hipótesis, buscando un razonamiento causal que permita decidir si es correcta o no una afirmación. Además, supone una excelente forma de trabajar en equipo, de modo que se produzcan aprendizajes colaborativos. Desde la perspectiva de las inteligencias múltiples, puede ser muy interesante alternar entre grupos homogéneos (en los que predominen personas con unas inteligencias más desarrolladas) y heterogéneos.

La imaginación es posiblemente la capacidad más útil del ser humano. Nos permite moldear nuestros recuerdos para crear nuevas posibilidades. Frente a la lógica, que nos proporciona estabilidad y causalidad en nuestras relaciones con la vida, la imaginación permite desbordar los límites de lo real para crear algo nuevo.

Al igual que las inundaciones del Nilo, que depositaba sedimentos fundamentales para la agricultura, la imaginación es sinónimo de vida. Gracias a ella enriquecemos nuestra mente con “sedimentos” nuevos, ricos en alternativas, que nos permiten generar soluciones innovadoras. De hecho, en la Sociedad de la Información, se ha considerado la innovación como una necesidad esencial, a pesar de que no se educa para ella. Cambiemos de paradigma y eduquemos para la innovación.

 

 

Texto original: http://goo.gl/cKxhww

Si te pregunto qué maestro o profesor recuerdas con mayor cariño, puede que lo tengas claro (o no) pero no tardarás en evocar momentos entrañables de la infancia. ¿Hacemos la prueba? Porque ese docente que viene a vuestra mente debía tener cualidades humanas o vocacionales que lo hacían brillar de forma especial.

Imagina que lográsemos reunir en una larga lista los atributos que destacamos, cada uno de nosotros, de “nuestros profesores”. Estoy segura de que coincidiríamos en muchos: ¿vivía con gran pasión su vocación?, ¿escuchaba a sus alumnos?, ¿nos hacía sentir únicos?, ¿nos animaba y motivaba?, ¿despertaba nuestra ilusión por aprender?, etcétera.

Docentes, son esto y más para los alumnos, son sus referentes. Pero me gustaría recordar algo en lo que a veces no reparamos y realmente tiene un peso especial en nuestra relación con ellos: Hay frases que nos llenan el corazón y el alma, que nos invitan a crecer y a confiar en nosotros mismos. Hay palabras que alimentan nuestra autoestima, que nos regalan paz y felicidad; y todavía más si vienen dichas de la boca de nuestro profesor.

“Sé que sabrás hacerlo”

Algunas palabras tienen el poder de reconfortar y hacernos sentir capaces de cualquier cosa. Fortalecen nuestra confianza y nos animan a emprender proyectos nuevos. Este tipo de expresiones son importantísimas durante la infancia y la adolescencia, que es el momento en que se está forjando la personalidad.

“¿Por qué no pruebas?”

Cuando hablamos desde el corazón y animamos a nuestros estudiantes a arriesgar, les llenamos de energía. Con nuestra actitud positiva y cercana; les recordamos que confiamos en ellos y, sobre todo, que tiene la capacidad para creer y crecer. Las experiencias que vivimos nos hacen ser la persona que somos y es así como se forja nuestra identidad.

Tomad nota de las siguientes expresiones, te serán útiles para retar a tus estudiantes: “¿Te atreves a probar?”, “¿y si lo intentamos juntos?”, “¿te animas a hacerlo?”

“Me encanta cómo eres, me encanta cómo haces esto”

Una parte importante en la construcción de la autoestima es la interacción con otras personas. Con el inicio de la escuela infantil, nuestros pequeños alumnos empiezan a relacionarse con otros niños de su edad y es bonito (y necesario) recordarles que cada uno de ellos es único y especial. ¡En la diferencia está el valor!

“¿Y si tratas de verlo de otra forma?”

Tendemos a ofuscarnos en nuestros propios pensamientos y nos resulta entonces difícil ver las cosas desde otro punto de vista. De tal manera que es genial disponer de alguien que nos empuje a pensar de distinta forma y que abra nuestra mente, ¿no te parece?

Creo que esta es una buena frase (en todas sus variantes) para que los alumnos se pongan en el lugar de otra persona y así conducirlos hacia un pensamiento más positivo y empático: “¿Crees que tu compañero Marcos pensaría igual?”, “¿mañana volverías a pensar lo mismo?”

“¡Cuánto te has esforzado!”

Todos necesitamos sentir que nuestros esfuerzos son reconocidos y no solo los logros que alcanzamos. Así es como la motivación recae en el camino y no únicamente en la meta final. Por eso, cuando destacamos con palabras bonitas la dedicación que nuestros alumnos han puesto en una tarea, fortalecemos esos comportamientos y actitudes positivas.

¿Quieres saber algunas expresiones que puedes emplear? “Te implicaste mucho en el trabajo de grupo”, “has trabajado duro en ello”,“puedes estar orgulloso, ¡cómo te has esforzado!”, etcétera.


“Sé que te sientes…”

Los niños necesitan aprender vocabulario emocional para entender lo que están sintiendo y poner voz a sus emociones. Solo así logran identificar sus sentimientos y compartirlos con nosotros. Desde la escuela, podemos acompañar esas emociones, es decir, podemos pronunciar en voz alta cómo creemos que se sienten para ayudarles: “Veo que estás muy feliz”, “veo que eso no te ha gustado”, “me parece que estás enfadado.”

“Me importa tu opinión, ¿qué piensas sobre esto?”

Cuando damos valor a las opiniones de nuestros estudiantes, estos se sienten  reconfortados y satisfechos. Advierte en que sus pensamientos son importantes y que cada uno de nosotros tiene su propia forma de pensar. Esto se traduce en unos beneficios inmediatos en la convivencia en las aulas: nuestros alumnos se muestran más receptivos y tolerantes y receptivos, y se promueve el diálogo entre ellos.

 

 

 

 

Texto original: http://goo.gl/SXhsvr

Los profesores particulares forman parte de un selecto grupo de profesionales que se dedican a intentar ayudar a los alumnos cuando tienen algún problema con las materias de la escuela y necesitan ayuda por fuera del horario escolar obligatorio.

Dependiendo del país varían los precios y modalidades, pero siempre el profesor particular se dedica a ofrecer a los alumnos un acercamiento diferente al del aula, ayudando a entender con otros mecanismos aquello que el profesor del aula intenta inculcar durante las horas que dura la clase, ya sea en el turno tarde o en el turno mañana.

¿Dónde encontramos profesores particulares?

Los profesores particulares pueden trabajar en diferentes modalidades, algunos dan clases a través de medios tecnológicos como Skype, otros tienen su propio instituto donde reciben a los alumnos y están los que van a domicilio. Cada uno tiene un precio y una modalidad de trabajo diferente.

Dependiendo del tipo de alumno puede que un estilo de profesor particular sea más efectivo no. Hay algunos que son muy tímidos y no les sirve ir a un instituto donde tendrán que estar con otros niños que no conocen, allí se inhiben y se hace más difícil que aprendan.

Además de la timidez, también hay que tener en cuenta la complejidad del tema. Materias como matemáticas son más fáciles de enseñar en grupo porque dependen mucho de la práctica, en cambio hay materias como historia o ciencias políticas que requieren mayor atención y reflexión, siendo preferibles grupos reducidos para que los profesores particulares puedan ayudar a entender el tema con explicaciones más detalladas.

No importa la edad del alumno, la necesidad de profesores particulares no responde a una edad particular sino a la dificultad que le suponga la materia. Muchas veces dependerá de su nivel de entendimiento y compromiso, ya que una materia es difícil solamente en relación al nivel de ganas que le pongamos a aprender y trabajar al respecto.

 

 

 

Texto original: http://goo.gl/0Cl1ZJ

La teori?a de las inteligencias mu?ltiples, desarrollada en 1983 por Howard Gardner, psico?logo y experto en ciencias de la educacio?n, concluye que, como no todas las personas somos iguales, tampoco aprendemos de la misma manera. Por este motivo, la educacio?n debe adaptarse a cada persona, ya que no todos nos beneficiamos del mismo tipo de aprendizaje en la misma medida.

En este escenario, el profesor se convierte en un gui?a que ensen?a al alumno a reconocer sus principales inteligencias y le ayuda a utilizarlas para aprender mejor. Las tecnologi?as de informacio?n y la comunicacio?n pueden aportar mucho para la consecucio?n de este objetivo, ya que permiten esta personalizacio?n y gracias a ellas los docentes pueden adaptar la educacio?n a lo que necesitan sus alumnos.

Segu?n Gardner, existen ocho inteligencias que utilizan diferentes zonas del cerebro, que esta?n conectadas entre si? pero pueden trabajarse de manera individual: verbal, visual- espacial, cine?tica-corporal, lo?gico-matema?tica, musical, interpersonal, interpersonal y naturalista. En la actualidad sus teori?as siguen utiliza?ndose para conseguir una educacio?n ma?s eficaz y completa.

Asimismo sugiere algunas claves para aplicar la teori?a de las inteligencias mu?ltiples en clase y propone varios recursos para entender mejor en que? consisten y para que el docente potencie cada una de ellas con los alumnos.

?Inteligencias y recursos

Los siguientes recursos pueden dar al docente algunas ideas para trabajar cada inteligencia o detectar cua?l de ellas esta? ma?s desarrollada en un alumno y resulta ma?s efectiva para aprender.

La inteligencia verbal se asocia con la sensibilidad al significado de las palabras, su orden y funciones, su sonido, ritmos y me?trica, y habilidad para escribir y/o hablar. Esta inteligencia se potencia con escritura creativa, lectura grupal y comentada, y con conferencias, charlas, debates y exposiciones de trabajos. Un buen recurso para trabajarla es hacer el propio perio?dico de aula con el que tener la posibilidad de trabajar cualquier tema o materia a trave?s del lenguaje. Otra opcio?n es organizar un taller de radio.

La inteligencia visual-espacial se asocia con la facilidad para captar el espacio fi?sico y las formas y orientarse. Se potencia con el dibujo y el disen?o o la fotografi?a, pero tambie?n con los mapas y esquemas. Para trabajarla se pueden utilizar recursos como hacer una infografi?a, un mural interactivo o una presentacio?n.

La cine?tica-corporal es la inteligencia que se expresa con la habilidad para el baile y el movimiento, para utilizar el propio cuerpo como medio de expresio?n y aprender a trave?s de la experimentacio?n fi?sica. Actividades arti?sticas, dramatizaciones y deporte y ejercicio fi?sico son formas de potenciarla. Algunos recursos para trabajarla son la preparacio?n de obras de teatro o la organizacio?n de juegos deportivos.

La capacidad para trabajar con nu?meros y operaciones, deducir y razonar con conceptos abstractos se asocia a la inteligencia lo?gico-matema?tica. Esta se potencia con retos y experimentos, o con ca?lculos y problemas. Para trabajarla se pueden proponer acertijos o enigmas, juegos matema?ticos o de lo?gica y construcciones.

La inteligencia musical se asocia con la habilidad para captar el ritmo, el tono y el timbre, y sensibilidad para apreciar y expresar a trave?s de la mu?sica. Esta inteligencia se potencia con audiciones y creaciones musicales, y con la interpretacio?n de instrumentos. Promover la creacio?n de ritmos, o los juegos musicales para nin?os de Orquestas como la Filarmo?nica de Nueva York o la Sinfo?nica de San Francisco son buenos recursos para trabajarla.

La capacidad para conocer los propios sentimientos, pensamientos u objetivos, tendencia a reflexionar y actuar en consecuencia son capacidades que se asocian a la inteligencia intrapersonal. E?sta se potencia con autoevaluaciones y con la planificacio?n y organizacio?n de proyectos. Para desarrollarla se puede animar a los alumnos a crear un blog en WordPress o Blogger a modo de diario personal, o a elaborar un autorretrato en el que cada uno se defina a si? mismo.

?La inteligencia interpersonal es aquella que se asocia a la sensibilidad para entender a otros, empatizar, establecer relaciones, interactuar y liderar. Se potencia con actividades de grupo, charlas e intercambios comunicativos. Organizar un debate sobre una noticia de actualidad, o un cine fo?rum sobre alguna peli?cula son buenos recursos para trabajarla.

El talento para observar, comprender y explorar el medio natural es lo que Gardner denomina inteligencia naturalista. E?sta se potencia con actividades en la naturaleza, la experimentacio?n y llevando a cabo proyectos de investigacio?n y aplicacio?n del me?todo cienti?fico. Un buen recurso para trabajarla es realizar una salida al campo o elaborar un herbario.

 

 

 

Texto original: http://goo.gl/p1BlLK

La música y los sonidos en sentido general ayudan a que los pequeños desarrollen sus capacidades cerebrales, lo cual implica que en la adolescencia y la juventud podrían tener más desarrolladas sus habilidades para concentrarse, memorizar y solucionar problemas. Esto es así, simplemente porque el desarrollo del oído no solo implica que escuchemos mejor sino que también potencia la actividad de otras zonas cerebrales vinculadas al procesamiento de los sonidos, las emociones y el lenguaje. En otras palabras, la música es un potentísimo estímulo y herramienta educativa.

Numerosos estudios científicos demuestran la importancia que la música tiene para las personas. Las notas musicales nos ayudan a regular nuestras emociones propiciando un estado de ánimo positivo e incluso hay temas que fomentan la creatividad o que nos infunden más energía.

“Donde fracasan las palabras, la música habla”

Como dijo Hans Christian Andersen en la frase que acabamos de poner, la música tiene un poder que va más allá de las palabras. El placer de compartir la música genera conexiones entre padres e hijos a medida que los sonidos y los ritmos rodean al niño en un mundo de sensaciones y sentimientos.  Ese vínculo será el modelo para las relaciones cercanas del niño durante toda su vida. Además, la música también ofrece una placentera y provechosa experiencia de aprendizaje.

La música es también un instrumento para que los niños creen vínculos con sus raíces. Una canción tradicional de su tierra, que introducen al niño en la herencia de su país, más allá de las fotografías o libros.

Sin embargo, según Alfred Tomatis, un psicólogo francés que lleva años estudiando el lenguaje y la audición, no toda la música es válida, algunos temas ayudan más que otros, pero por lo general la música es muy positiva para la educación para los niños, sobre todo aquella educación impartida por los padres, y todo ello, le influirá en su vida madura.

 

 

Texto original: http://goo.gl/pp8CfS

En mi paso por la Universidad de Sonora, cuando como estudiante buscaba la excelencia, pude darme cuenta de lo difícil que es romper con prácticas de estudio improductivas y otras de bajo rendimiento, la batalla de poder que en ocasiones puede surgir entre alumno y docente puede crear un ambiente hostil generando estrés en el estudiante llevándolo al fracaso educativo al conjugarse con factores sociales, emocionales, económicos, entre otros.

El índice de deserción y rezago académico puede ser alarmante en algunas universidades; aún recuerdo el primer semestre cursado en la Licenciatura en Mercadotecnia donde iniciamos un poco más de cuarenta alumnos, al llegar el 4º semestre el 50 % del grupo había desertado y otro poco se rezagaba, al final solo 7 de ese nutrido grupo de estudiantes lográbamos dar fin al programa de licenciatura en tiempo y forma. Después de analizar muchas de las experiencias propias y ajenas vividas en el transcurso de este proceso logré llegar a las siguientes recomendaciones para lograr el éxito como estudiante en un nuevo contexto nacional, en el que los procesos educativos de nivel superior priorizan las actividades que fomentan el pensamiento creativo y el emprendimiento en los jóvenes.

Tanto alumnos como docentes debemos tomar conciencia de la importancia de los procesos de aprendizajes memorísticos sobre los de simple investigación electrónica para apropiarse de los conocimientos que proveen del andamiaje necesario para construir sus propios procesos de aprendizaje. El estudio sistematizado con fuentes de información claras y fidedignas crean las bases para la fundación de nuevos saberes, así como de buscar la manera de lograr cubrir las deficiencias educativas que en el proceso detectemos por medio de un pensamiento crítico constructivo, conjugando diferentes procesos de aprendizaje hasta lograr el éxito.

La receta

 

Prácticas conductistas

Definitivamente el conocimiento no llega como caído del cielo y esto debe quedar claro para el estudiante, se requiere de sacrificio, empeño y disciplina para apropiarse del conocimiento. Cuando hablamos de disciplina me refiero a que se debe poner atención a todo aquello que se tiene que aprender y no solo a lo que me genera un interés personal.

Cuando tomamos la decisión de estudiar cualquier programa educativo, lo primero que debemos hacer es determinar los objetivos del programa, revisar cada uno de los campos formativos, asignatura y objetivos. Podremos darnos cuenta que los primeros temas o materias de un programa de licenciatura son una preparación para los temas de mayor dificultad, por lo tanto, un aprovechamiento insuficiente en estas materias nos asegura el fracaso en las siguientes de mayor dificultad.

Ser ordenado en tus prácticas de estudio es vital para lograr el éxito así que una vez iniciado el estudio debes de programar los temas con los que se va a trabajar, organizarlos de manera cronológica y evaluar cuál es tu ritmo de avance para que determines el tiempo que debes invertir hasta apropiarte del conocimiento requerido.

“El hecho de ser parte de una clase de tipo presencial no asegura un aprendizaje significativo, debes también estudiar de manera individual llevando tus propios registros”.

Para motivarte a seguir adelante es necesario utilizar los reforzadores positivos y negativos, pensar en algunos premios al momento de lograr objetivos: al obtener una alta calificación y premiarla con la disposición de algún ahorro de dinero para salir el fin de semana, comprar algo que deseas, etc. Así como tener un reforzador negativo, como sería limitar el tiempo de ocio para aprovechar más tiempo de estudio.

Prácticas cognitivas

Debes de considerar que al terminar el programa educativo, licenciatura, etc., debes de egresar con una serie de habilidades generales y específicas para la solución de problemas y desarrollo individual, es por esto que es necesario que adquieras la habilidad de crear resúmenes, mapas conceptuales y redes semánticas y analogías.

La obtención de información es importante y la literatura existente para las diferentes materias de estudio es abundante, pero en esta nueva sociedad tecnológica la práctica más común para los nuevos estudiantes es el uso de la web. Ahora el alumno debe de aprender a identificar las fuentes de información fidedignas y poder desechar la información errónea o que representa un punto de vista personal que no tiene un valor cualitativo significativo que pueda aportar información de valor.

Definitivamente la práctica de “copy-paste” solo por salir adelante con la tarea del día pero sin revisar a conciencia la veracidad de la información o la concordancia con lo requerido por el maestro puede asegurarte una calificación aceptable pero es tan dañina como la práctica de fragmentar un tema para su exposición en equipo, donde solo te apropias del conocimiento de la fracción que te corresponde exponer. Solo lograras el éxito si te preocupas por aprender el 100% de lo marcado por los programas y presentar trabajos de tu propia autoría e investigación, donde te asegures de la calidad de los contenidos.

Prácticas humanistas

Es necesario complementar lo antes descrito con el análisis personal de nuestros intereses, debemos de estar interesados en el programa que vamos a estudiar de lo contrario no podremos poner el empeño requerido para lograr los mejores resultados y apropiarnos de ese conocimiento desarrollando nuestra potencialidad.

Como alumnos individuales y únicos merecemos respeto y no solo ser vistos como un ente cognitivo por el docente, debemos ser propositivos, cooperativos, genuinos y proactivos dentro de los mecanismos de aprendizaje que fomenten la creatividad y rechazar posturas egocéntricas.

Crear un clima de confianza en el aula no es solo responsabilidad del docente, como alumno debes de buscar ser un mediador para lograr los puntos de acuerdo y afinidad entre estudiante y maestro, aun en los momentos más difíciles, solo con tolerancia e inteligencia lograrás una buena relación.

Prácticas psicogenéticas

Una vez que nos apropiamos de la parte teórica de los temas de estudio, este conocimiento debe convertirse en un aprendizaje significativo por medio de la práctica. Toda la teoría con lo que podemos interactuar de manera real, o en su defecto de manera ficticia, siguiendo los procesos tradicionales o recomendados, nos llevan a la habilidad de poder construir nuestros propios procesos de aprendizaje. Debemos entender que el conocimiento no se encuentra en el estudiante de manera innata, si no que se construye a través de la interacción del estudiante con el tema de estudio, haciendo uso de todo el andamiaje teórico con el que cuenta, el que proporciona el docente y con su bagaje cognitivo.

Definitivamente no podemos construir nada a partir de la nada. Como alumnos, en el caso de percatarnos de la falta de teoría para poder construir un aprendizaje significativo y el docente no la está proporcionando, nos vemos en la imperiosa necesidad de buscar las respuestas y los conocimientos necesarios dentro de la literatura existente o por medio de la web para poder dar cumplimento al programa establecido, el cual debes de ver como un rompecabezas al cual no debe faltar nada.

Prácticas socioculturales

Los alumnos aprendemos en un contexto de prácticas y medios socioculturales, es por eso que todos los contenidos o saberes curriculares deben de aplicarse al contexto social que nos rodea y que pueda ser llevado a la práctica en lo inmediato. Debemos aprovechar al máximo las herramientas que el contexto cultural nos proporciona pero siempre explotándolo de modo consiente, responsable y audaz, como es el caso de la tecnología.

Relacionarse de manera productiva con quienes tienen un mayor conocimiento es una forma de crecer y lograr el éxito en cada proyecto que ponga en práctica los saberes adquiridos, ya sean actividades escolares como: prácticas profesionales, servicio social, trabajos de investigación o trabajos de campo que dan forma a las competencias propias del programa que realizamos.

“No debes de esperar a terminar el estudio de un programa para poder después llevarlos a la práctica.”

Es importante apropiarse del conocimiento cultural de generaciones pasadas y poder después transmitir en su momento lo aprendido a generaciones futuras dentro de un foro de intercambio propositivo.

Cuando nos preguntamos cómo es que solo una pequeña fracción de los estudiante que inician una carrera universitaria tienen éxito, debemos pensar en cómo ese sujeto vivió su proceso formativo, los costos que tuvo a nivel personal, emocional y cognitivo. Todos estamos en posibilidad de lograr lo que nos proponemos, pero todo tiene un precio y se traduce en sacrificio, empeño, dedicación, disciplina y amor por lo que se hace. Esto último siendo el más importante de los elementos porque, aun cuando tomemos la decisión de estudiar alguna carrera por imposición, solo para obtener un título o por ser la mejor opción económicamente, el éxito no está asegurado. Si logramos concluir satisfactoriamente nuestros estudios aún nos falta lograr el éxito profesional, el cual solo se obtiene como proyecto de vida sustentable donde lo que realizas te proporciona felicidad al darle sentido y utilidad a tu existencia.

Texto original: http://goo.gl/VrTsAj

Para poder asegurar un buen desarrollo académico de los alumnos los padres y los maestros deben tener una buena comunicación y estar implicados a partes iguales en la educación de los pequeños. Si por el motivo que sea esta comunicación se rompe el niño no sabrá interpretar la importancia de los estudios y optará por no sentir la necesidad de éxito.

Una buena comunicación entre padres y maestros resulta clave para que el alumno / hijo pueda alcanzar el éxito en sus estudios. Es muy importante que ambas partes, tanto padres como maestros mantengan una comunicación fluida, hoy quiero darte algunas ideas para que tanto si eres padre como si eres maestro puedas mantener esa buena relación.

El papel del maestro

 

El maestro tendrá que tener informados a los padres sobre los eventos escolares, los procedimientos de la clase, las estrategias educativas que emplea con sus alumnos, las fechas de exámenes, los deberes, el comportamiento de los alumnos (tanto bueno como no tan bueno), el progreso académico y cualquier aspecto que tenga que ver con la escuela. Además también es importante que los maestros envíen informes de progreso de los alumnos para que los padres puedan leer ellos mismos la evolución de su hijo.

El papel de los padres

 

Es importante que los padres tengan en cuenta los siguientes puntos para poder mantener una comunicación fluida con los maestros:

 

 

Texto original: http://goo.gl/wQnLEW

There are over two dozen individually administered screening tools produced for the primary grades. Considering their subject matter and purpose, schools must decide which assessment best fits their needs. This article gives an overview of the screening tools and the kind of information they provide.

Today, schools actually have more than two dozen individually administered early screening assessments to choose from that are appropriate for kindergarten through third grade. These assessments cover a variety of reading skills' phonemic awareness, phonics, fluency, vocabulary, and reading comprehension'as well as a variety of assessment purposes: screening, diagnosis, and progress monitoring. (There are also outcomes assessments that educators should be aware of if they plan to conduct studies of the effectiveness of their reading programs.) As an introduction to the kind of information that teachers can glean from early reading assessments, examples from TPRI and Dynamic Indicators of Basic Early Literacy Skills (DIBELS) are included here.

Fortunately, a team of researchers has reviewed the current crop of assessments, identified which have sufficient reliability and validity, and developed a Web site for educators that clearly indicates which assessments are appropriate for differing grades, skills, and purposes (available at http://idea.uoregon.edu/assessment/).

Most currently available assessments identify children using national norms. So, for example, schools can decide to intervene with all children who score in the bottom 10 to 20 percent nationally. Of course, just how many students this will be varies greatly by school. A few assessments have established benchmarks, or cut scores, that represent evidence- based thresholds indicating the likelihood of reading success (or failure), and recommend that schools intervene with all students who fall below the benchmark.

A key issue that has arisen during the instrument-development research is creating accurate instruments that are not too long. Assessment developers have been grappling with the fact that longer assessments provide more detailed data, but shorter assessments are more practical for the classroom. This led to differentiating between screening and diagnostic assessments.

Typically, screening instruments tend to be short, taking as little as five to 10 minutes per child, and they identify which students are at risk or behind, as well as some information on which skills the students are lacking. Diagnostic instruments'used only for the smaller group of students deemed at risk in the screening'tend to be longer, taking roughly 20 to 45 minutes per child, and they offer a much more thorough look at students' strengths and weaknesses. (These time estimates are for teachers who are experienced in using these assessments. More time will be needed while teachers become accustomed to using those tools.)

Sometimes assessments have both screening and diagnostic components. For example, the TPRI has "Screening" and "Inventory" sections. When children don't meet criteria in the Screening Section, the teacher can immediately switch to a more indepth assessment from the Inventory Section to pinpoint the knowledge and skills that the child still needs to develop. Teachers can also use Inventory data to match instruction with specific student needs.

A third type of assessment is for progress monitoring. These instruments typically come in short, multiple forms so that students' skills can be assessed every two weeks (or even more frequently) to quickly determine if an intervention is sufficiently effective. If not, the intervention can be altered (by changing the instructional content, methods, and/or intensity), the child may be given a diagnostic assessment, or the child may be referred for special education. For example, DIBELS is a widely used screening and progress-monitoring assessment. DIBELS measures take just a few minutes each and usually come in 20 alternate forms for frequent checkups.

While screening instruments are used with all students, diagnostic instruments are only necessary for students whose screenings reveal serious skill deficits and/or whose progress monitoring indicates that they are not responding to the intervention. Ideally, all K-3 students should be screened three times per year starting in mid-kindergarten; diagnostic and progress monitoring assessments can be done as needed, with progress monitoring of children in an intervention being quite frequent to make sure that interventions are as effective as possible.

 

 

See original text: http://goo.gl/gdwyPo

Entre otras ventajas, permiten un aprendizaje activo, potencian la capacidad de colaborar y compartir, trabajan la competencia digital y ayudan a asimilar valores y comportamientos sociales. Te damos algunas ideas para que te animes a usar las redes sociales en el aula como instrumento educativo y saques el máximo partido de cada una.

Docentes y alumnos manejan las redes sociales en el ámbito personal para comunicarse y mantenerse informados. Facebook, YouTube, Pinterest o Instagram son plataformas útiles, divertidas, interactivas y fáciles de utilizar, cualidades que pueden convertirlas, además, en unas herramientas educativas muy interesantes.

Con las siguientes propuestas tus alumnos no solo afianzarán conceptos de la asignatura o profundizarán en aquellos temas que te interese trabajar, sino que además aprenderán a utilizar correctamente varias redes sociales, mejorarán su manejo de las TIC y se comunicarán para lograr un objetivo común.

1. Estimular el debate en Facebook. La red social más famosa tiene como principal ventaja la facilidad para comunicarse, responder y opinar. Puedes crear un grupo o página privada para tus estudiantes en el que cada semana se trate un tema relacionado con la asignatura en formato de debate. Puedes proponer el asunto y dejar que tus estudiantes debatan en los comentarios, donde además pueden aportar enlaces para sostener sus argumentos. Aprenderán a expresar sus opiniones, contestarse unos a otros para rebatirse o apoyarse y tratar con respeto las aportaciones del resto.

2. Jugar a las adivinanzas en Twitter. La red social de los 140 caracteres es rápida, directa y te permite sacar partido a los mensajes cortos en cualquier materia. Crea una cuenta y cada semana tuitea como si fueras un personaje histórico, un escritor o un científico que tus alumnos deben adivinar. También puedes dar pistas cortas para que descubran un animal o planta, un elemento de la tabla periódica, una palabra en inglés, un río o cadena montañosa, la respuesta a un enigma numérico…

3. Dar una clase virtual en Google Plus. Puedes utilizar las herramientas que te ofrece esta red social, como los hangouts o los círculos, para tener un aula online. Puedes compartir documentos y editarlos de forma colaborativa, compartir artículos o enlaces interesantes, puedes enviar videolecciones a tus alumnos…

4. Trabajar la comunicación visual y la creatividad con Instagram o Vine. Puedes pedir a tus alumnos que documenten un día de su vida, un fin de semana o una actividad concreta a través de fotografías o videos y los publiquen en una de estas dos redes sociales. También puedes animarles a seguir cuentas relacionadas con el tema que te interese, desde naturaleza hasta política, para aprender de los buenos comunicadores visuales. Aprenderán a hacer fotografías o videos y a utilizarlos para transmitir información.

5. Componer un tablero colaborativo en Pinterest. Cuando tus alumnos tengan que realizar un trabajo en grupo o un proyecto colaborativo, anímales a que utilicen una cuenta común o sus cuentas personales para crear un tablero y “pinear” imágenes relacionadas con el tema que luego pueden utilizar en una presentación final. También puedes usar los tableros visuales de esta red para reunir entre todos imágenes relacionadas con cada unidad tratada en clase, con algún tema de interés o sobre conceptos interesantes relacionados con la materia en cuestión… Tus alumnos aprenderán a buscar información online y expresar ideas y conceptos con imágenes.

6. Documentar una actividad con Flickr. Aprovecha la próxima actividad educativa, ya sea conjunta o de algún alumno en su tiempo libre, para realizar fotografías y subirlas a esta red social. La visita a una exposición, un campeonato deportivo, una celebración escolar o una salida al campo en la que se registren plantas, animales o tipos de paisajes son ocasiones perfectas para llenar de contenido visual la clase. Tus alumnos mejorarán sus conocimientos fotográficos y aprenderán a discriminar y organizar imágenes, almacenarlas y contar una historia con ellas.

7. Presentar un trabajo en YouTube. En el próximo trabajo de clase anima a tus alumnos a grabar la presentación final con una cámara o un teléfono móvil y después subirla a este canal de videos online. Trabajarán así la creación y edición de video, además de mejorar la comunicación oral. La propia red social les permite modificar el video, añadir anotaciones o etiquetas y configurar la privacidad de manera que solo ciertos usuarios o quienes conozcan la dirección puedan verlo. El resto de alumnos podrán comentar y valorar la presentación en los comentarios.

 

Texto original: http://goo.gl/47zFdo

The evening is warm and humid. People of all ages and backgrounds stretch along the local park as bluesy rock music thumps the air, played passionately by a group of students. Nearly everyone is wearing a "Spread Positivity" t-shirt. Free popsicles are passed around. A collection jar is stuffed with change. It's a free concert put on by students for the entire town in an effort to create something positive. The project will go on to raise hundreds of dollars for our school's future "positivity projects."

The "Spread Positivity Project" is among the dozens of successful projects that I've seen and helped students create as a part of a unit on group problem solving. Students have collected and donated hundreds of shoes and clothing items for Third World countries and local causes. I've seen students create fundraising workouts for the Wounded Warriors Project. I've seen students raise thousands of dollars for a classmate who was re-diagnosed with cancer, and in the process spark what would become an inspiring non-profit, DC Strong, that now raises even more thousands of dollars for children battling cancer.

If an end goal of education is to create skilled, altruistic citizens, why wait until after a student's post-secondary training? Whether it's an after-school community service group, project-based unit, or team-building event, allowing students the time, support, and freedom to create a positivity project is a direct route to building better thinkers and doers. The process that I've used to help students change their world is something that just about any school or classroom can -- and should -- do. By creating real projects, students will be immersed in 21st-century skills while embodying altruism. Here's how to get started.

1. Grouping Matters

I've let students choose their own groups. I've also chosen them myself. However, creating groups that balance skill sets and interests is important. Balance personality types and backgrounds as much as possible to foster flexibility and open-mindedness. If students choose their own groups, provide a set of roles that must be undertaken within their group. After some prep time, students can go around the room "selling their skillsets" to others, forming groups more organically. The group size matters as well. I've found that 4-6 members is ideal for holding each student accountable to sharing and contributing.

2. Give Guided Freedom

Students value these projects because they get to own the project. Provide an open-ended topic like: "You have the next three weeks to make a positive impact, locally, nationally, or globally." The prompt is open enough to interpretation that it allows creative projects. The challenge is that some students are used to more structure, so guided freedom comes into play.

Check in with every group every day, offering tips and strategies to help them succeed. Provide a sample calendar for when each sub-task should occur. Help brainstorm networking opportunities. Guide students through paperwork requirements for fundraising and advertising. But do any and all of these things only if they request it and only after they try it on their own first. It's their project and their learning. Our role is to guide from the side.

3. Teach Creative Problem Solving

Creativity is a skill. Critical thinking is a skill. Both must be fostered and coached. Teach students to explicitly bounce back and forth between divergently creating ideas and then convergently narrowing down the best ideas. Show them the value of generating ideas independently first -- crazy ideas, ample ideas, related ideas -- and then sharing as a group. Every moment of the project can and should utilize both divergent and convergent thinking skills.

4. Teach Communication Skills

I am fortunate that these projects are a part of our interpersonal communications class, where communication is the goal. However, any time that students are working in groups, they must be coached on how to work in groups. One of the biggest mistakes we make is assuming that students will learn how to work in a team simply because we place them in a team. Here are some of the many activities that can be used to help students develop both successful projects and collaboration and communication skills:

Meetings on video

The most powerful strategy is documenting student group meetings on video (preferably in a room separated from their peers). Students can then watch the videos to notice habits and recognize strengths and needs. They can tally their positive moments compared to their negative moments.

Fishbowl observations

Pair up groups so that one group engages in conversation as the other observes from the side. Give the observers guided prompts for offering suggestions and praise, such as:

Conflict resolution strategies

Teach students verbal sentence stems for voicing concerns (such as using an "I statement") or apologizing for errors.

Nonverbal strategies

It's never too late or too early for teaching students about the importance of facial expressions, hand gestures, vocal tone, or proximity.

Rapport status checks

Ask each student for an independent report on how he or she feels about the group process. Use these for individual check-ins and coaching students on communicating their needs maturely.

Make It About the Process

Many teachers are wary of group projects because of the assessment challenges. Fear not. With a little planning, a group service project can be one of the most practical and robust ways of assessing student growth. Assessment should be varied, timely, and specific. I use clear rubrics for assessing students in each of these ways:

 

See original text: http://goo.gl/EeUoOw

La gamificación es el uso de mecánicas de juego en entornos no lúdicos con el fin de potenciar la concentración, el esfuerzo y otros valores positivos comunes a los juegos.

Una correcta puesta en marcha de estrategias de gamificación, permite que los alumnos participen de forma dinámica y proactiva en acciones que generalmente requieren un esfuerzo y voluntad.

Pero no siempre es fácil estimular la actividad dinámica frente a los alumnos; por eso intentamos resumir en cinco claves para conseguir una buena base para gamificar tu aula.

En primer lugar, piensa en tu materia como en un reto, en un juego en que los alumnos se convertirán en jugadores y dota de magia todo su contenido con unas sencillas pautas:

1.- Convierte tu plan de estudios en una fantástica HISTORIA; utiliza tu creatividad, tu pasión por tu materia y un poco de magia.

2.- Cambia la palabra tema o unidad por NIVEL, el nivel es un indicador que aporta reconocimiento una vez se ha cumplido unos hitos determinados, los niveles son unas de las motivaciones más fuertes para los jugadores.

3.- Los objetivos o tareas serán los RETOS, un juego está compuesto por la suma de retos a través de los cuales se van adquiriendo habilidades y se va progresando en la curva del aprendizaje desarrollando capacidades inherentes al objetivo final del juego: aprender.

4.- Los alumnos son JUGADORES, debemos de conocer bien a nuestros jugadores para poder adaptar nuestro juego en base a sus necesidades y que así respondan mejor a nuestros retos.  Richard Bartle (escritor, profesor e investigador del juego) clasifica el perfil de los usuarios según su comportamiento en el juego en cuatro tipos:

– Achievers.- su objetivo es resolver los retos con éxito y así recibir una recompensa por ello.

– Explorers: desean descubrir y aprender cosas nuevas o desconocidas dentro del juego.

– Socializers.- sienten atracción por los aspectos sociales del juego por encima de la propia estrategia.

– Killers.- busca competir con otros jugadores.

5.- Fallar en el aprendizaje será una VIDA, aprobar o suspender un control o fallar en los deberes, en el juego se convierte en vidas extras o quitar vidas.  Nuestro juego comenzará con un número limitado de vidas para poder superar con éxito nuestros niveles y no llegar al temido Game Over.

 

 

Texto original: http://goo.gl/4xQo7T

La Escuela Mexicana de Astrobiología invita a los estudiantes de los últimos semestres de licenciatura o de posgrado a solicitar una estancia. El proceso de selección se hace conforme al desempeño académico y el interés de los estudiantes.

“Les patrocinamos una semana para darles clases de astrobiología, les presentamos los procesos de investigación que se realizan en México con la idea de que se interesen y puedan involucrarse en esta área”, dijo Ramírez Jiménez, en una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

La presidenta de la asociación agregó que en lo que va de este año los miembros de Soma se dieron a la tarea de trabajar en la publicación del primer libro de astrobiología en español.

“Los miembros de Soma escribimos capítulos en español tratando de tener la información más actualizada. Creemos que será un esfuerzo importante para que los chicos que están interesados en estos temas de astrobiología, tengan una primera entrada formal y organizada que les permita de verdad captar la esencia del panorama y del área que queremos impulsar”, mencionó.

Este libro, dijo, colaborará con la transmisión del conocimiento, pues se dirige a los estudiantes de licenciatura y de consulta para posgrado.

Respecto a la Reunión Bianual de Astrobiología, Ramírez Jiménez comentó que este congreso reunirá a investigadores de renombre de México, Estados Unidos y Europa.

“Los estudiantes que están incorporados a los laboratorios de los investigadores miembros de Soma presentan sus trabajos de investigación mediante ponencias o carteles. Este es abierto a todo el público”, puntualizó.

Soma surgió en 1998 bajo los cimientos de la Sociedad Mexicana de Ciencias de la Vida en el Espacio, fundada por los científicos: Ramiro Iglesias Leal, Miguel Ángel Herrera Andrade, María del Carmen García Guízar, José Antonio Ruiz de la Herrán y Miguel Gil Guzmán.

En un inicio, Soma se relacionaba con la ingeniería aeroespacial y la medicina espacial, sin embargo, a partir de una reunión de los miembros con los alumnos del investigador Rafael Navarro González la sociedad se modificó.

Por lo que Soma adquirió una visión más técnica, con objetivos reorientados para intentar la inclusión de más disciplinas, al notar la posibilidad de ampliar las ciencias espaciales con biología y química, ciencias fundamentales en la astrobiología, apuntó Ramírez Jiménez.

En la actualidad, Soma es reconocida por la Federación Internacional de Organizaciones de Astrobiología (FAO, por sus siglas en inglés) y está afiliada a la investigación astrobiológica de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés).

 

 

Texto original: http://goo.gl/rJGh8J

¿Quieres saber qué recursos son los que me funcionan en una clase conflictiva? ¿Quieres conocer qué estrategias me han ayudado a gestionar con éxito la conflictividad de determinados grupos? Si tú también eres de los que has tenido o tienes alguna clase conflictiva, espero que esta entrada te sirva de ayuda.

Acerca de la expresión ‘clase conflictiva‘

Antes de continuar con el artículo, me gustaría matizar la expresión ‘clase conflictiva’. He tenido muchas dudas a la hora de elegir esta expresión por lo negativo que implica el término conflicto. Y digo esto porque en otro artículo me referí al conflicto escolar como una oportunidad. Si estás interesado en dicho artículo te remito al siguiente enlace.

Si consigues partir del hecho de que la conflictividad en el aula puede verse no como un problema, sino como una oportunidad, es cuando la perspectiva que tiene de esa clase conflictiva cambia radicalmente o, mejor, dicho, cambia tu forma de gestionar la clase. Soy consciente de que hay grupos que son un auténtico reto, independientemente de la experiencia que uno haya adquirido en el aula. También sé que cada docente va adquiriendo ciertas estrategias para este tipo de grupos.

Sé que las estrategias que voy a proponerte no son infalibles. ¡Ya me gustaría a mí que lo fueran! Pero creo que pueden ser un punto de partida para algunos docentes que en este preciso instante se está enfrentando a una clase conflictiva.

Pues bien, aquí van algunas de mis estrategias que espero te sirvan o, cuanto menos, te inspiren.

7 Estrategias para lidiar con una clase conflictiva

  1. Puntualidad. ¿Por qué suelo llegar siempre unos minutos más tarde a una clase conflictiva? Esta pregunta me la hice hace cierto tiempo y me ayudó a reflexionar sobre el hecho de que en grupos conflictivos muchos docentes apuran al máximo para entrar. En mi caso me di cuenta de que cuanto más tardaba en entrar en una clase conflictiva, más disruptivo encontraba al grupo. Por tanto,

¿qué te aporta ser puntual?

En su momento hablé de los beneficios de ser puntual en el artículo titulado ¿Qué te aporta como docente ser puntual? Consejos prácticos. Te recomiendo que le eches un vistazo a este artículo porque algunas de estas pautas en un grupo conflictivo son realmente útiles. Ente otras cosas la puntualidad te beneficia porque:

La impuntualidad es el mejor amigo de la disrupción en el aula y debes combatirla. Debes ser consciente de que al inicio y al final de una sesión lectiva es cuando se producen la mayoría de conflictos en un aula.

  1. Sobreplanificación. ¿Qué significa para mí sobreplanificar? En una clase conflictiva no hay que dejar nada al azar, es decir, hay que programar y preparar la clase al detalle. Esto significa que debes planificar con tiempo y estructurar tu sesión lectiva en distintas secciones.

Es bueno que planifiques el tiempo de cada sesión lectiva en fragmentos de tiempo que oscilen entre los 15-20 minutos. En grupos disruptivos suele ser muy eficaz cambiar varias veces de dinámica en una misma sesión lectiva.

Otro aspecto muy importante es tener lo que yo llamo un plan B, es decir, sobreporgramar la propia clase con contenidos extra para evitar que te queden tiempos muertos durante la sesión lectiva. En mi caso siempre llevo algún vídeo que no suele exceder los cinco minutos y que me sirve, sobre todo, para los últimos minutos de clase. Si quieres saber qué pasos sigo para poner un vídeo en clase, no te pierdas la lectura del artículo 10 Consejos a tener en cuenta al poner un vídeo en clase.

  1. Narración. En grupos donde está presente una alta conflcitividad, sobre todo localizada en alumnos con un trastorno severo de conducta, suele ser poco efectivo lo que yo entiendo por explicar, es decir, un tipo de enseñanza unidireccional, pasiva y poco motivadora en la mayoría de los casos.

En su lugar, lo que funciona realmente bien es cambiar la explicación por la narración. Hay que intercalar a lo largo de la sesión lectiva momentos narrativos, es decir, hay que enseñar no explicando, sino narrando. No hay mejor forma de bajar la disruptividad de una clase conflictiva que contando historias y anécdotas que estén relacionadas con el currículum de tu asignatura. Si quieres conocer qué fórmula utilizo para contar anécdotas a mis alumnos no te pierdas la lectura de este enlace.

  1. Material de trabajo. Uno de los mayores problemas de una clase conflictiva es la poca capacidad de atención y concentración del grupo. Esto puede suponer un problema a la hora de que tus alumnos saquen el material necesario para trabajar durante la sesión lectiva.

Para ello lo que hago es convertirme en un alumno más y sacar el mismo material que deberían sacar mis alumnos. A continuación, lo que hago es enseñarlo de forma visible paseando por los pasillos del aula. De esta manera consigo que la información se dé por duplicado. Incluso, si eres puntual, funciona muy bien escribir el material necesario en la pizarra, así la información se da por triplicado: de viva voz, enseñándola a tus alumnos cuando sostienes el material con tus manos y por escrito con la ayuda de la pizarra.

  1. Visibilidad. Otro gran inconveniente que suele darse en una clase conflictiva tiene que ver con poca visibilidad que el docente tiene en el aula. Porque el docente no sólo tiene voz, también tiene un cuerpo que acompaña a esa voz. Y ese cuerpo es algo que debe aprovechar para captar la atención y disminuir en la medida de lo posible la disruptividad del grupo. Pero,

¿cómo se capta la atención de los alumnos y se consigue bajar la disruptividad?

La respuesta la tienes en este enlace, pero básicamente lo que debes hacer es lo siguiente:

Estas tres estrategias que acabo de enseñarte suelen ser muy efectivas cuando te interesa bajar la disruptividad del grupo clase o de determinados alumnos.

  1. Copia dirigida. El término copia dirigida es un recurso que utilizo con cierta frecuencia en el aula y debo confesar que me ha dado excelentes resultados. Cuando me refiero al término copia no lo hago como un término negativo, ni como un castigo, sino como una técnica de estudio más.

Se copia para aprender, para aumentar la concentración y la atención y para disminuir la disruptividad en ciertos momentos. Para ello me sirvo de la pizarra digital. En dicha pizarra proyectos que denomino los esquemas de cajas, unos esquemas que he creado sobre las unidades didácticas de mis asignaturas. Estos esquemas están vacíos y los alumnos disponen en papel de una copia de este esquema proyectado en la PDI. Esto hace que en lugar de dictar apuntes, vaya completando en la pizarra los contenidos más significativos del tema al mismo tiempo que los alumnos.

Esto supone una gran ventaja, porque el alumno ya no depende de lo que yo dicte de viva voz, sino del contenido proyectado en la pizarra digital. Esto permite que todo el grupo clase pueda seguir su propio ritmo, incluso los alumnos con necesidades educativas especiales, y a mí me deja tiempo para ir pasando por las mesas de los alumnos con más dificultades o más disruptivos para echarles una mano.

  1. Microtutorías. Las microtutorías son fundamentales para mí en una clase conflictiva. Pero,

¿qué es una microtutoría?

Una microtutoría consiste en dirigirte a un alumno durante un momento de la sesión lectiva. Es una atención personalizada y de una duración inferior a un minuto. La microtutoría no debe servir para reprimir o castigar a un alumno. Todo lo contrario. Las microtutorías sirven para ganarse a los alumnos, es decir, interesarse por ellos, por su persona. En una microtutoria puedes:

Estas microtutorías lo único que pretenden es pasar tiempo con los alumnos. A mí me gusta insistir en una expresión que para mí es fundamental. Es la siguiente: la educación es tiempo

Hay que estar a su lado, acompañarles y hacerles ver que te importan. Y eso, en muchas ocasiones, cuesta menos de un minuto de tu tiempo.

Sobrevivir a una clase conflictiva. A modo de conclusión

Hacer del conflicto una oportunidad no es fácil y más cuando te encuentras con grupos en los que en ocasiones te planteas si en lugar de enseñar, lo que haces es mantener el orden o guardar alumnos entre cuatro paredes. A todos vosotros que os enfrentáis cada día con grupos altamente disruptivos, con grupos con una alta conflictividad espero que algunas de las pautas que os he dado en este artículo sirvan para conseguir un ambiente de trabajo y de respeto donde se pueda enseñar en condiciones.

 

 

Texto original: http://goo.gl/vB8qie

A veces los profesores y maestros de las escuelas nos encontramos con situaciones en las que los alumnos nos mienten para defenderse de algo o simplemente para protegerse de las posibles consecuencias de sus actos. Algo que sin duda no es correcto y debemos tener en consideración para poder afrontar estas situaciones, pero sobre todo para trabajar la educación emocional dentro de las aulas y saber si tus alumnos dicen mentiras.

Pero para poder hacer frente a las posibles mentiras de los alumnos, primero tenemos que saber si nos están mintiendo o no, y para ello necesitamos saber algunas señales del lenguaje no verbal para poder descubrirlo (si tienes hijos o simplemente quieres saber si alguien te está mintiendo también te servirán para intuir si te están diciendo o no la verdad). ¡No pierdas detalle!

 

 

Texto original: http://goo.gl/CkJiaL

En todas las aulas de todas las escuelas del mundo los maestros se pueden encontrar con alumnos que no quieran cooperar e incluso que falten el respeto a los demás, es entonces cuando los maestros tendrán que manejar la conducta de los alumnos en clase y eliminar este comportamiento inadecuado por el bien del resto de compañeros.

Existen algunas estrategias efectivas que ayudan a los alumnos a encontrar la motivación no sólo por el estudio, sino en la cooperación de crear un buen clima y un buen ambiente de trabajo en el aula por el bien tanto suyo como de todos los compañeros.

Lo primero que se tendrá que tener en cuenta para poder manejar la conducta de los alumnos en clase es tener una clase bien organizada desde primera hora de la mañana, con clases que ayuden a los alumnos a encontrar la motivación y a aprender divirtiéndose. Esas clases interminables donde todos los alumnos deben estar callados para no enfadar al maestro quedaron en el olvido, para que los niños aprendan tienen que divertirse, hablar y cooperar… pero sin malos modos.

Una idea por ejemplo nada más llegar al aula y para mantener el buen clima del aula es que cada alumno escriba en un tablero un pequeño ejercicio preparado previamente por el profesor para empezar el día como por ejemplo completar frases. Otra idea es tener todas las mañanas las mismas rutinas como por ejemplo: llegar, dejar mochilas, chaquetas, sacar libretas, estuches, pasar lista y empezar la tarea.

Otra idea para mejorar el comportamiento de los alumnos de primaria en el aula exponiéndoles una pegatina de diferentes colores en la agenda o en un tablero que simbolicen cómo se han comportado en el día, después cuando acabe la semana quienes mejor hayan tenido un comportamiento podrán tener premios y quienes no, consecuencias como tener menos tiempo de recreo durante esa semana, pero siempre desde la reflexión y confiando en que podrán mejorar su comportamiento.

¿Qué te parecen estas ideas para manejar la conducta de los alumnos en clase?

 

 

Texto original: http://goo.gl/JDTEz1

Hay muchos elementos a tener en cuenta al planificar el próximo año escolar. Siempre se revisan los planes de estudio, las normas, las actividades de evaluación, pero también se debe pensar en el espacio físico del aula.

El acomodo de las bancas, la localización del pizarrón o el escritorio del profesor pueden formar parte de un sistema integrado que beneficie el proceso de enseñanza-aprendizaje. Por eso hemos identificado esta seis zonas de aprendizaje que seguro te ayudarán a establecer rutinas, ahorrar tiempo y mantener el orden durante las clases.

1. Zona de Descubrimiento

La zona de descubrimiento alberga todos los elementos que despiertan la imaginación y creatividad: arte, materiales manipulativos, grabadoras, cámaras, instrumentos musicales, juegos, rompecabezas y libros. Una buena manera de aprovechar esta área es presentar a los alumnos algún concepto clave que puedan desarrollar y tener a la mano ejemplos creativos para inspirarlos.

2. Zona de Noticias

La zona de noticias te ayudará a gestionar el calendario en el aula, tareas y proyectos, eventos especiales, días festivos, quizá incluso herramientas para monitorear el clima. También puede utilizarse para enumerar los objetivos de aprendizaje, tareas, plan de objetivos, etc. Es importante designar una sección para que los estudiantes compartan también fechas o noticias importantes que quieran compartir con sus compañeros.

3. Zona de Suministros

Esta zona es donde los alumnos podrán encontrar lápices, plumas, marcadores, sacapuntas, engrapadoras, tijeras, reglas, papel, pegamento, cinta adhesiva, clips y herramientas generales. También funciona muy bien poner una caja de objetos perdidos para ayudar con la limpieza y reforzar la buena ciudadanía.

4. Zona Comunitaria

Una zona comunitaria sirve para múltiples propósitos, recordar a los estudiantes que todos estamos trabajando hacia metas comunes, proporciona tiempo para hablar de lo que se aprendió, hacer conexiones, preguntas, presentar otras perspectivas, y participar en la reflexión. Estas conversaciones son una oportunidad para que los maestros podamos evaluar el progreso, aclarar la información, la dirección de las ideas erróneas, y tomar notas para planificar el futuro.

5. Zona del Silencio

Compartir el espacio del aula con 20 o más niños no siempre es fácil. Algunos estudiantes prefieren trabajar solos, mientras que otros simplemente necesitan una zona tranquila para ponerse al día en el trabajo, el estudio, leer, escribir, tomar una prueba, o reflexionar. Un escritorio de repuesto y sillas en un rincón del salón se pueden utilizar para definir esta zona. Si es posible, pueden haber audífonos para ayudar a filtrar el ruido de aula.

6. Zona del Maestro

La zona del maestro sirve como un pequeño oasis lejos de casa, que te ayudará a gestionar todas tus responsabilidades profesionales. Utiliza este espacio para nutrir tu espíritu por mostrar fotos de la familia, los amigos, las mascotas y las vacaciones. Casi siempre se trata de un escritorio, por lo tanto asegúrate de tener un cajón con llave en el que puedas guardar tus pertenencias (bolso, llaves, objetos de valor) medicamentos y otros artículos personales. Esta zona es también un espacio profesional donde podrás planificar, preparar, analizar datos y completar tus informes.

 

 

Texto original: http://goo.gl/EVBypZ

The following strategies are offered for enhancing attention and managing attention problems. This listing is by no means exhaustive, but rather is meant as a place to begin. The best resources for strategies are the creative, inventive minds of enlightened assessment professionals, teachers and parents, in partnership with the students they serve. Together they can create multiple alternative strategies.

1. Take the Mystery Away

The first and perhaps most important management strategy is to insure that all students understand how attention works and identify their particular profiles of attention strengths and weaknesses. Then, students should be taught attention management strategies.

2. Understand Consistent Inconsistency

Teachers and parents should understand that the inconsistency of children with attention problems is not evidence of a poor attitude or lack of motivation. It is a part of their biologically based attention dysfunction, and is beyond their easy control.

3. Explore the Option of Medication

For many children and adolescents, medication can be helpful in dealing with attentional difficulties. Medication can improve mental alertness and the intensity and duration of concentration. In addition, it may diminish impulsivity and hyperactivity. The student and his parents may wish to explore this option with his physician.

4. Allow for Movement and Breaks

It is helpful for students who have problems with inconsistent alertness and mental effort to be provided with opportunities to move around. For example, at school, teachers could ask the student to erase the board, collect papers or take a message to the office. At home, parents and/or the student could schedule regular breaks and change work sites. That is, the student could work several minutes at the kitchen table and several minutes on the living room floor. Each time the location is changed, the student may experience a burst of mental energy. Additionally, students may need to be doing something with their hands while seated. They may doodle, roll a piece of clay or perform some other manual tasks that enhance their alertness and arousal.

5. Vary Instructional Strategies

Teachers should use a variety of instructional strategies and these should be changed approximately every 15 to 20 minutes. For example, they could deliver information for 15 minutes via lecture. This strategy could be followed by small group work or cooperative learning for 20 minutes. Next, students could engage in individual seatwork or watch a video.

6. Use Signals

The teacher and parents should have a private way of signaling students when they are tuned out. For example, a gentle tap on the shoulder may be effective. Also, the student's teachers and parents may need to signal him when something important is about to be stated. Looking right at him, his teacher or parent could say, "Now listen very carefully. I am about to give you important instructions about tomorrow's test."

7. Leverage Interests

Attention is enhanced when interest is heightened. Thus, students should be encouraged to read, write and talk about subjects in which they are interested. Additionally, students' attention is enhanced when information is personally relevant to them. For example, if students need to learn a chronological timetable, the teacher could begin with having the students develop a chronological timetable of the important events in their own lives.

8. Minimize Noise and Other Distractions

Students who are easily distracted should benefit from a structured auditory environment. They may need preferential seating near the front of the classroom so that noise and distractions from other students are minimized.

9. Develop Previewing and Planning Skills

Teachers and parents can help students develop previewing and planning skills by requiring them to formulate plans for writing reports and completing projects. For example, when completing a book report, the students could submit plans for how they are going to accomplish this task. They will likely need specific instruction, followed by modeling, then guided practice, and finally feedback on performance. The concept of previewing should be explained to the students and they should be aware of the fact that the activities they are engaging in will help them develop previewing/ planning skills. It is helpful if they are first given practical examples of planning, such as planning for a party.

10. Use Behavior Modification and Self-Assessment

The use of behavior modification and self-assessment strategies can be helpful in increasing desired behaviors (e.g., task completion) and/or decreasing behavior problems (e.g., impulsive blurting out during class). The specific behaviors that need to be changed should be identified (e.g., completes reading classwork; raises hand before answering questions; brushes teeth before going to bed; puts dirty clothes in laundry). The specific consequences for behavior change should also be identified. The consequence for positive behaviors must be more rewarding to the student than failure to complete the positive behavior. For example, if the child is allowed to stay up an extra 15 minutes in the evenings, this behavior must be more rewarding than leaving his/her dirty clothes on the bathroom floor.

Additionally, performance of the targeted behavior must be the only way that the student is able to obtain the reward. In the previous example, the child is only able to stay up the extra 15 minutes at night if he puts his dirty laundry in the designated place. School-home notes can be used to communicate back and forth between home and school. In both settings, charts and graphs can be used to monitor progress toward the goal. Students should be encouraged to assess their own behavior in addition to being assessed by the adult. They could be given an additional reward for accurate self-assessment.

11. Discourage Frenetic Work Patterns

To help students refrain from rushing through their work, teachers and parents could avoid making statements such as, "You can go out to recess as soon as you finish your assignment" or "You can watch television when you finish your homework." Offers such as these may inadvertently encourage students to work too quickly and carelessly.

12. Get Organized

A notebook with three sections labeled "Work to be Completed," "Work Completed" and "Work to be Saved" may be used to help students organize their assignments. Color-coding notebooks for different subjects may also be helpful for organizing work.

13. Use Daily Planners

A student should use a structured daily planner to help him organize his assignments and activities. A planner that is broken down by subject within the day and has sufficient room to write all the information he needs would be preferred. ELAN Publishing offers a number of good student organizers (available from CDL's A+ Store). Alternately, he may benefit from using a personal digital assistant (PDA).

14. Set Up a Home Office

At home, parents should guide their child/adolescent with setting up his/her own well-organized "office." Parents should schedule a weekly time that their child/adolescent will dedicate to straightening up the office and making sure all office supplies are well-stocked (e.g., post-its, pencils, pens, highlighters, paper, paper clips, stapler). The student should find his/her best time(s) for studying (his/her most alert times of day), and post these times as his/her "Office Hours." The student should also experiment with different kinds of background noise levels that work best for him/her when doing homework of studying. Some children/adolescents actually concentrate better in a noisy environment or while listening to music while others may need to use ear plugs.

15. Allow Time to Wind Down

Many students with attention problems have trouble falling asleep at night. It is helpful for them to have an established routine for going to bed at night. For example, they could read a book or have a book read to them. They can engage in stretching exercises before getting in bed. They could drink a glass of milk or hot chocolate prior to going to bed. They might also listen to quiet, easy music while falling asleep. "White noise," such as a fan, may also be helpful in facilitating sleep.

 

 

See original text: http://goo.gl/U4xYpF

Los profesores juegan un papel fundamental en la vida de los niños. Su rol es el de acompañar y servir como modelo para muchas de las actitudes que demuestran los niños a lo largo de su paso por la escuela. ¿Cómo saber si tenemos vocación de maestros?

A la hora de descubrir la vocación de maestros tenemos que prestar atención a diferentes pistas que nos indicarán si nuestra personalidad es compatible con la difícil tarea de ayudar y educar a los más pequeños. Si quieres ser un maestro debes tener en cuenta que muchos niños te tomarán como ejemplo a seguir, a algunos estos les resulta placenteros, pero para algunas personas es una carga demasiado grande.

Las tres bases de un buen maestro

Más allá de impartir conocimientos y habilidades, un maestro debe tener una identidad. Se trata de vivir con una actitud positiva y aprovechar al máximo hasta sentirse realizado por las cosas que hacemos en el aula. La misión del docente es personal, pero también colectiva. Antes que pensar en un sueldo, una forma de saber si tenemos vocación de maestros es descubrir porque queremos hacerlo. ¿Es por dinero? ¿Es por sentirnos plenos?

También hay que prestar atención a los tiempos que corren. Los docentes de hoy no son mismos de hace algunos años. Las tecnologías y los temas cambian, es importante no fosilizarnos y resistirnos al cambio. Solamente podremos demostrar nuestra vocación de maestros si disfrutamos a pleno el desafío de enseñar y encontrar nuevas formas de comunicar nuestros saberes.

Por último, uno de los rasgos que determina una correcta vocación hacia la docencia es nuestra habilidad para desarrollar competencias en el otro. Competencias entendidas como conjuntos de habilidades, valores, actitudes y destrezas. Si somos buenos para transmitir esto, entonces podremos sentirnos realizados como docentes y como individuos.

Texto original: http://goo.gl/ISzX4z

Times of flux should signal the A-OK for some experimentation in schools. My own school, for instance, is encouraging more PBL.

In my room, we've got my advocacy unit on superheroes. Meanwhile, a fundraiser is launching in a sixth-grade room, a seventh-grade science class is doing a national parks tie-in to the upcoming Rose Bowl Parade theme, and a living museum is underway in some history teachers' rooms.

The other big PBL experiment is one that will hopefully create a universal academic experience for many students. Based on curriculum I developed for my new STEM-focused PBL book, I'm guiding students toward an Invention Convention, and I invited any interested teacher to participate.

As a result, I now have approximately 500 students from every subject area ready to begin moving through this unit. But with such an enthusiastic response to the offer comes a happy problem to solve.

Individualized Pacing through a PBL Unit

How do I individualize each student's learning process and pacing? After all, Jose could be brought into my 1:1 classroom by both his language arts teacher and his math teacher, while Christina might only be brought in by her science teacher.

I began thinking, therefore, about how gamification could potentially solve this challenge. While I don't tend to stress gold stars and party points, I realized that "leveling up" might be ideal for this kind of experiment.

I did my research and settled on a company called Rezzly (previously known as 3DGameLabs). It's currently in beta mode and specializes in gamifying higher education and individualized teacher PD. I'm using it, however, to implement the lessons through my middle school PBL unit.

As I learned the program, I began speaking with Lisa Dawley, the CEO of Rezzly. She and her team answered my many questions (and there weremany) to help me lesson plan in a very different way.

How to Prep for a Gamified PBL Unit

Prepping for a gamified unit is very different than prepping for your traditional, linear model. Here are some things I learned:

1. Lesson Plan Using a Web. Gamifying my PBL unit meant I had to plan a web of lessons, not linear ones. I used Popplet to indicate the order lessons became available and which ones were prerequisites to open up next levels of learning. My lesson plans looked a little like this:

So lesson A starts a student on their journey of learning. Kids submit their assignment, and I approve it (which then opens up lessons B and C). B, once approved, opens up D, and so on.

Each lesson incorporates different modalities, like a video or customized screencast, or an activity ranging from formal writing to a simple contribution on a Padlet page or Todaysmeet feed.

And because it's online -- supported by classroom meetings -- the unit doesn't shut down once the bell rings. Students can push through the lessons at their own pace.

2. Plan for Tons of Student Choice. I gave plenty of choice in how students progressed through the unit. Students research, develop pitches, and build 3D prototypes, while crowdsourcing advice about slogans, names, and price points, as well. But they aren't necessarily working in the same order as their neighbor.

They are given resources to learn about basic engineering, designing, and writing, and the scaffolded lessons help them make bite-sized decisions leading up to the big convention in May. But they are doing it along a personalized pathway.

Dawley stresses that gamifying a PBL unit encourages student choice because:

"Gamification supports sequencing strategies and still offers options at the same time... The engagement comes from student choice. Everyone likes to have a say in what they learn and how...our big challenge was to create a learning platform that offered enough curricular options to empower students with choice."

3. Reward for Both Content Proved and Skills Learned. I developed checkpoints with which to reward students for both content learned and skills acquired. Sure, the student gets a grade on a formal writing assignment, which I score, but they also receive badges for accomplishing a task efficiently within a certain amount of days, which is tracked by Rezzly, or in participating in peer-created surveys.

This too had impact on my lesson design. Dawly believes gamification encourages the teacher "to think not only about curricular goals but also achievements for social skills such as 'helped a friend' or 'found and reported a mistake in the quest...quest chains and achievements give the teacher a mechanism for developing those strands of deeper learning found in PBL."

My rewards reflect this new kind of encouragement. Students can earn a "Critical Collaborator" award to a "Rube Goldberg Badge." In amongst it all are assignments that are formally graded. After all, different incentives work for different students.

4. Pilot First Through the Eyes of a Student. I piloted ahead of time using a small subset of students. Six ELA Honors students and eleven students in special education are piloting the lessons and giving me feedback. By working with a small group, I get to see if I've allocated points incorrectly or if a badge doesn't get awarded when it should.

 

See original text: http://goo.gl/Ga1XKB

La curiosidad es imprescindible para el aprendizaje de los niños y además debe estar presente para que puedan desarrollarse de forma adecuada en cada etapa de su vida. A los adultos muchas veces se nos olvida esta importancia y pensamos que el mejor aprendizaje es a través de la memoria y de poco más… ¡y de eso nada! La curiosidad es el motor del aprendizaje ¡a todas las edades!

Es importante inculcar a los pequeños esta curiosidad tanto desde casa como desde la escuela, pero ambas partes deberán estar unidas en el proceso de aprendizaje de los niños y por tanto, deberán potenciar en ambos ámbitos la motivación hacia los aprendizajes a través de la curiosidad.

Pero ¿qué se puede hacer para potenciar la curiosidad de los niños en la escuela? Las escuelas actualmente se rigen por unos temarios bastante cerrados que dejan poco margen de tiempo para poder crear actividades motivadoras para los niños.

Esto hace que los profesores y maestros tengan (y deban) que estrujar su imaginación para poder cambiar la perspectiva de las clases y así poder tener unos alumnos motivados en lugar de unos alumnos aburridos… sin entender por qué deben aprender todos los contenidos que tienen delante. A continuación te daré algunos ejemplos para potenciar la curiosidad desde el aula:

¿Añadirías algo más a este listado para potenciar la curiosidad como motor de aprendizaje dentro del aula?

 

 

Texto original: http://goo.gl/3iARGZ

In this post, I'll discuss practical classroom strategies to reinforce each of these four qualities.

Autonomy

Providing students with freedom of choice is one strategy for promoting learner autonomy. Educators commonly view this idea of choice through the lens of organizational and procedural choice. Organizational choice, for example, might mean students having a voice in seating assignments or members of their small learning groups. Procedural choice could include a choice from a list of homework assignments and what form a final project might take -- a book, poster, or skit.

Some researchers, however, believe that a third option, cognitive choice, is a more effective way to promote longer-lasting student autonomy. This kind of cognitive autonomy support, which is also related to the idea of ensuring relevance, could include:

Competence

Feedback, done well, is ranked by education researcher John Hattie as number 10 out of 150 influences on student achievement.

As Carol Dweck has found, praising intelligence makes people less willing to risk "their newly-minted genius status," while praising effort encourages the idea that we primarily learn through our hard work: "Ben, it's impressive that you wrote two drafts of that essay instead of one, and had your friend review it, too. How do you feel it turned out, and what made you want to put the extra work into it?"

But how do you handle providing critical feedback to students when it's necessary? Since extensive research shows that a ratio of positive-to-negative feedback of between 3-1 and 5-1 is necessary for healthy learning to occur, teachers might consider a strategy called plussing that is used by Pixar animation studios with great success. The New York Timesinterviewed author Peter Sims about the concept:

The point, he said, is to "build and improve on ideas without using judgmental language." . . . An animator working on Toy Story 3 shares her rough sketches and ideas with the director. "Instead of criticizing the sketch or saying 'no,' the director will build on the starting point by saying something like, 'I like Woody's eyes, and what if his eyes rolled left?" Using words like "and" or "what if" rather than "but" is a way to offer suggestions and allow creative juices to flow without fear, Mr. Sims said.

"And" and "what if" could easily become often-used words in an educator's vocabulary!

Relatedness

A high-quality relationship with a teacher whom they respect is a key element of helping students develop intrinsic motivation. What are some actions that teachers can take to strengthen these relationships?

Here are four simple suggestions adapted from Robert Marzano's ideas:

1. Take a genuine interest in your students.

Learn their interests, hopes, and dreams. Ask them about what is happening in their lives. In other words, lead with your ears and not your mouth. Don't, however, just make it a one-way street -- share some of your own stories, too.

2. Act friendly in other ways.

Smile, joke, and sometimes make a light, supportive touch on a student's shoulder.

3. Be flexible, and keep our eyes on the learning goal prize.

One of my students had never written an essay in his school career. He was intent on maintaining that record during an assignment of writing a persuasive essay about what students thought was the worst natural disaster. Because I knew two of his passions were football and video games, I told him that as long as he used the writing techniques we'd studied, he could write an essay on why his favorite football team was better than its rival or on why he particularly liked one video game. He ended up writing an essay on both topics.

4. Don't give up on students.

Be positive (as much as humanly possible) and encourage a growth mindset.

Relevance

Have students write about how they see what they are learning as relevant to their lives. Researchers had students write one paragraph after a lesson sharing how they thought what they had learned would be useful to their lives. Writing 1-8 of these during a semester led to positive learning gains, especially for those students who had previously been "low performers."

It is not uncommon for teachers to explicitly make those kinds of real-life connections. However, research has also found that this kind of teacher-centered approach can actually be de-motivating to some students with low skills. A student who is having a very difficult time understanding math or does just not find it interesting, for example, can feel threatened by hearing regularly from a teacher how important math is to his or her future. Instead of becoming more engaged in class, he or she may experience more negative feelings. These same researchers write:

[A] more effective approach would be to encourage students to generate their own connections and discover for themselves the relevance of course material to their lives. This method gives students the opportunity to make connections to topics and areas of greatest interest to their lives.

What other strategies do you use in the classroom to reinforce any of these four critical elements of intrinsic motivation?

 

 

See original text: http://goo.gl/8kX32W

El TDAH, trastorno con déficit de atención e impulsividad se caracteriza por una triada de síntomas: impulsividad, hiperactividad, y déficit de atención,que varían de una persona a otra y en intensidad en una misma persona.

Cada uno de los tres síntomas tiene sus consecuencias y es importante desarrollar estrategias que permitan el control de estos síntomas y la disminución de sus consecuencias. La impulsividad, en concreto, va a repercutir en el quehacer diario del niño, en su toma de decisiones (las cuales no reflexionan) y en sus relaciones sociales (la impulsividad no es bien aceptada siempre).

La impulsividad seria la tendencia o predisposición de algunas personas, a actuar de forma rápida, sin reflexión, provocando respuestas inesperadas y, en muchas ocasiones, desmesuradas.Los niños con TDAH suelen presentar la impulsividad como un rasgo que caracteriza su manera de actuar y responder ante determinadas situaciones externas e internas.

La impulsividad es una dificultad para controlar su estado de activación, teniendo que dar una respuesta rápida, sin tiempo para la reflexión sobre las consecuencias de sus actos. Es decir es una dificultad para autocontrolarse y autorregular la conducta, no es que el pequeño no quiera controlarse, es que tiene importantes dificultades para hacerlo.

Consejos para desarrollar estrategias para el control de la impulsividad en alumnos con TDAH

La finalidad del desarrollo de estas estrategias para el control de la impulsividad es lograr la toma de conciencia de los propios procesos cognitivos, para aprender a controlarlos, de manera que puedan reconducirlos y optimizarlos.

  1. Comprende las características del niño con TDAH y comprende las causas de la impulsividad. No se trata de ser tolerantes con estas acciones, pero sí de ayudarlos a autorregular su conducta.
  2. Define las normas claras y repítelas con frecuencia, es importante que conozcan y que tengan presentes las consecuencias de sus conductas.
  3. Favorece su reflexión. Puedes hacerlo dándole instrucciones de no responder o actuar al momento, sino con un tiempo para la reflexión.
  4. Enséñale estrategias de autorregulación de la conducta: las autoinstrucciones para controlar los impulsos, escribir lo que va hacer, planear, etc..
  5. Refuerza sus logros. De este modo ayudamos al desarrollo de estrategias para controlar los impulsos.
  6. Enséñale técnicas de relajación y técnicas para controlar los impulsos como la técnica del semáforo o la tortuga.
  7. Cuida su autoestima,en lugar de decir eres dile estas. Por ejemplo en lugar de decirle eres muy nervioso, dile, estas muy nervioso. De este modo criticamos la conducta y no al niño.
  8. Mantén la calma y no generes más activación.
  9. Habla con él sobre las conductas inadecuadas y sobre la importancia de controlar la propia conducta y no dejarnos guiar por los impulsos.
  10. Realiza una mayor supervisión de su conducta y manera de actuar.

 

Texto original: http://goo.gl/hzfssW
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